
SIN TI O CONTIGO
El peso de mis parpados, anuncian desparpajo en mi cansancio.
Y es que echo en falta la princesa de la atalaya.
Su mirada, su espalda, su sonrisa enamorada.
Sucumbido ante sus pies esclavo de su sed, mi cabeza del revés.
Ya os lo dije una vez, eres mi dama en el ajedrez, mi albada y noche a la vez, mi eterno deseo de testarudez.
Mi corazón te he entregado, y sin el pero contigo, sigo estando vivo.
CARLOS


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