SIN LATIDOS
En este frío invierno.
Veo a las nubes.
Sin urgencias.
Con su lección de libertad genuina.
Navego en un mar confuso
Buscando mis cánticos perdidos
Me he quedado en suspenso.
Pensando que somos solo.
Dos expedientes redimidos.
Por un verso de amor en el prefacio.
El vaho de mi habitación,
Se pasea sobre mis heridas.
Allí entras junto al túnel de mis desvaríos.
Amor, amor
Si siguieras reconocer la fragilidad de mi alma.
La ensoñación de la que me haces partícipe.
Amor, amor
Abrígame!
Que me estoy quedando sin latidos!
Graciela Villaverde
(Derechos reservados del autor)