Yo seguiré soñando mientras pasa la vida, y tú te irás borrando lentamente de mi sueño. Un año y otro año caerán como hojas secas de las ramas del árbol milenario del tiempo, y tu sonrisa, llena de claridad de aurora, se alejará en la sombra creciente del recuerdo. Yo seguiré soñando mientras pasa la vida, y quizá, poco a poco, dejaré de hacer versos, bajo el vulgar agobio de la rutina diaria, de las desilusiones y los aburrimientos. Tú, que nunca soñaste mas que cosas posibles, dejarás, poco a poco, de mirarte al espejo.
Acaso nos veremos un día, casualmente, al cruzar una calle, y nos saludaremos. Yo pensaré quizá: " Qué linda es todavía." Tú quizá pensarás: " Se está poniendo viejo " Tú irás sola, o con otro. Yo iré solo o con otra. o tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.
Y seguirá muriendo la vida, año tras año, igual que un río oscuro que corre hacia el silencio. Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto, o una canción de entonces me traerá tu recuerdo. Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas, pensaré en ti un instante, pero cada vez menos....
Y pasará la vida. Yo seguiré soñando; pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño. Yo ya te habré olvidado definitivamente y sobre mis rodillas retozarán mis nietos. (Y quizá, para entonces, al cruzar una calle, nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.)
Y una tarde de sol me cubrirán de tierra, las manos para siempre cruzadas sobre el pecho. Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos, te pasarás las horas bostezando y tejiendo. Y cada primavera renacerán las rosa, aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.