BRUSELAS (AP) — Los mercados bursátiles volvieron a caer el viernes después que un informe positivo sobre el desempleo en Estados Unidos no pudo tranquilizar a los inversionistas acerca del débil crecimiento económico estadounidense y la crisis deudora en Europa.

El informe mensual sobre la desocupación en Estados Unidos impulsó una breve racha de compras en Europa y los mercados estadounidenses, antes de que los principales índices bursátiles comenzaran a caer de nuevo, lo cual incrementó las peores pérdidas desde la bancarrota del banco de inversiones Lehman Brothers en el 2008.

El gobierno estadounidense reportó que fueron creados unos 117.000 empleos en julio y que el índice de desocupados bajó al 9,1% del 9,2% en junio.

Empero, aunque mejor a lo pronosticado por la mayoría de los analistas, la tasa de crecimiento del mercado laboral sigue siendo muy inferior a la de una economía sana y no pudo disipar los temores de que la economía estadounidense pudiera caer nuevamente en una recesión.

"El anuncio del desempleo fue una inyección de adrenalina para los mercados, pero únicamente eso, un respiro breve mientras continúan las ventas generalizadas", comentó David Jones, director de estrategia de mercado de IG Index.

En Estados Unidos, el índice industrial Dow Jones cayó 0,9% a 11.287 puntos, mientras que el más amplio del Standard & Poor's 500 perdió 1,2% a 1.185.

En París, el CAC-40 cerró con baja del 1,3% a 3.278,56, al tiempo que en Londres el FTSE 100 bajó un 2,7% a 5.246.99, En Francfort, el DAX retrocedió un 2,8% a 6.236,16.

Los inversionistas se preocuparon por los rumores de que la calidad crediticia de la deuda estadounidense podría ser degradada pronto y que Italia está a punto de anunciar otro plan de reformas económicas.

Las bolsas de valores de Italia y España —los dos países que tienen muy preocupados a los inversionistas en las últimas semanas ante el deterioro de sus finanzas y el aumento de su deuda soberana— superaron a otras bolsas de Europa, a pesar de que cayeron. El IBEX de Madrid cerró con baja del 0,2%, en 8.671,20 puntos, mientras que el FTSE MIB italiano retrocedió un 0,6%, a 16.028,80.

El interés de los bonos españoles e italianos bajó el viernes, pero continúan en niveles considerados insostenibles a largo plazo. El rendimiento del bono italiano a 10 años fue del 6,13%, y el español de 6,04%.

El crudo bajó 1,51 dólares a 85,12 dólares el barril.

En Tokio, el promedio del Nikkei 225 descendió un 3,7% a 9.299,88 y en Hong Kong, el Hang Seng perdió un 4,3% a 20.946,14. En Shanghai, el índice compuesto retrocedió un 2,2% a 2.626,42.

La bolsa de valores de Tokio bajó además por el repunte experimentado la víspera por el yen, pese a la intervención del banco del Japón para debilitar la divisa.

El dólar bajó un 1% ante el yen a 78,42, después de que la víspera superó los 80 yen. El euro se recuperó con un alza del 0,7% a 1,4163 dólares.

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Alex Kennedy en Singapur y Joe McDonald en Beijing contribuyeron con este despacho.

NUEVA YORK (AP) — Los precios de las acciones cerraron el viernes mayormente a la baja, luego de un día de volatilidad extrema, durante el cual, el promedio industrial Dow Jones tuvo variaciones por un margen de 400 puntos.

Muchas personas que seguían la evolución del Dow Jones por televisión seguramente se sintieron confundidas, sorprendidas e incluso sobrecogidas. En cuestión de minutos, el indicador más selecto de la bolsa podía tener una marcha alcista espectacular o derrumbarse estrepitosamente.

Un reporte del gobierno dio cuenta de una mejora en el empleo durante julio, lo que mitigó las preocupaciones de que Estados Unidos se encamina a una nueva recesión. El Dow Jones subió hasta 171 puntos poco después del comienzo de las operaciones.

Pero los temores de que la crisis agravada de deuda en Europa pueda amenazar los bancos y la frágil economía de Estados Unidos pesaron en el ánimo de los inversionistas durante toda la sesión del viernes.

Después de su apertura en alza, el Dow se derrumbó más de 400 puntos y perdía 243 poco antes del mediodía. Luego, aumentó casi 400 puntos, en menos de una hora, para tener un avance de 135.

En el resto de la jornada, el indicador que agrupa a las empresas más grandes tuvo altibajos, a veces de hasta 100 puntos en menos de media hora. Cerró la sesión con un aumento de 61 enteros, el 0,5%.

Las acciones han sido como "una bola" que rebota, debido a las preocupaciones por el debilitamiento de las economías en el mundo, dijo Sam Stovall, jefe de estrategas de Standard & Poor's Equity Research.

Incluso países menos desarrollados, como Brasil y China, que han sido el motor del crecimiento global durante tres años, muestran una desaceleración. Las acciones en Brasil se han desplomado casi 30% desde el 4 de noviembre, mientras el país trata de controlar la inflación.

Las manufacturas en China se contrajeron en julio, por primera vez en un año.

En Europa, los problemas de deuda se están extendiendo, amenazando a la tercera y a la cuarta economía del mundo. En Estados Unidos, una posible moratoria de deuda se evitó al comienzo de esta semana, pero persisten las preocupaciones. Entre éstas, destaca que los consumidores gastan menos dinero, lo que lleva a un crecimiento anémico por parte de las empresas manufactureras y de servicio, y a una generación muy pobre de nuevos empleos que permita reducir significativamente el índice de desocupación.

Los inversionistas están preocupados también por el hecho de que el gobierno federal parece tener más probabilidades de dañar la economía que de ayudarla. En vez de más gasto, el gobierno trata de reducir sus déficit presupuestarios al gastar menos.

Randy Warren, jefe de inversiones de Warren Financial Service, dijo que imperó el nerviosismo en los mercados sobre la forma en que el gobierno y los legisladores en Estados Unidos reaccionaron a la crisis y por la respuesta que dieron también los líderes en Europa a sus problemas crecientes de deuda.

"El temor se deriva de que ellos no hayan tenido un plan para lidiar con la situación", dijo Warren.

El Dow Jones cayó 5,8% en la semana. Se derrumbó 513 puntos el jueves, su peor día desde el 2008.

En tanto, el Standard & Poor's 500, referente de los fondos mutualistas, cayó el viernes 0,1%. Ha perdido 7,2% en la semana y 10,8% desde el 22 de julio, cuando comenzó su declinación sostenida.

El índice compuesto Nasdaq bajó 24 puntos, el 0,9%. Ha perdido 11,4% desde el 22 de julio.

Los precios de las materias primas se contrajeron también ante el temor de que la debilidad en las economías globales impliquen una menor demanda. El precio del petróleo crudo de referencia cayó en la semana 8,82 dólares, a 86,88 por barril.

Otros mercados internacionales cayeron. Las bolsas de Tokio, Hong Kong y China cerraron con descensos superiores al 2%. Taiwán se desplomó 5,6%. Todos los mercados asiáticos cayeron antes de que se revelara el reporte de empleo en Estados Unidos.

En Europa, las acciones recuperaron parte del terreno perdido, luego de hundirse a sus peores niveles en más de un año. El índice DAX alemán cayó 2,8%, luego de perder hasta 4% en horas anteriores al reporte de empleo en Estados Unidos.

Otros indicadores tuvieron pérdidas menores.

El rendimiento del bono del Tesoro a dos años cayó el viernes a 0,29%, luego de ubicarse en un su nivel más bajo de la historia, de 0,26%, por la mañana. Los inversionistas en busca de activos más seguros han recurrido a comprar bonos, elevando sus precios y abatiendo sus rendimientos.

Para el bono a 10 años, el rendimiento subió a 2,56%, después de ubicarse en 2,39% el jueves.

Algunos líderes europeos han interrumpido sus vacaciones de verano para asistir a reuniones de emergencia, a fin de elaborar un plan que evite que Italia y España se añadan a la lista de países del continente urgidos de asistencia financiera.

Esos dos países comprenden la tercera y cuarta economías de Europa, pero la Unión Europea al parecer no tiene los fondos necesarios para apuntalarlos hasta que se cree un fondo de rescate más amplio.

La economía estadounidense añadió 117.000 puestos de empleo en julio, y las contrataciones en mayo y junio no tuvieron un desempeño tan débil como se pensaba, informó el Departamento del Trabajo. La tasa de desempleo bajó de 9,2% a 9,1%, en parte debido a que algunos desempleados desistieron de sus intentos de buscar trabajo. Se añadieron puestos en los sectores de salud y manufactura.

Los temores sobre la economía en general están contrarrestando a las buenas noticias sobre el mercado laboral y a los positivos reportes de ganancias corporativas, dijo Dan Greenhaus, analista de BTIG.

"Desde un punto de vista económico, 117.000 empleos no es suficiente para impulsar la economía", comentó. Dijo que es imposible predecir por cuánto tiempo el nerviosismo afectará al mercado, pero que probablemente será años y no meses.

Aproximadamente el doble de esa cifra de puestos de trabajo deben crearse para reducir efectivamente la tasa de desempleo, que ha superado el 9% casi todos los meses desde que la recesión oficialmente culminó en junio del 2009. Muchos economistas temen que la economía estadounidense está a punto de caer en otra recesión.

Los inversionistas han concentrado su mirada en una tanda de malas noticias económicas desde que el gobierno estadounidense llegó a un acuerdo el fin de semana pasado para elevar el tope de la deuda, lo que evitó una mora de pagos. Los sectores de manufactura y de servicios apenas crecen. La economía creció la primera mitad de año a su ritmo más lento desde que finalizó la recesión en junio del 2009.

Economistas en Wells Fargo Securities calculan que las probabilidades de otra recesión en Estados Unidos son de una en tres.

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Los periodistas de la AP, Jonathan Fahey y Francesca Levy, contribuyeron con este despacho.