Anatomía en descripción perfecta a mis heridas delineando tus besos formando recodos que nunca explorados vivieron.
Ahí en murmullos permanecen en el anonimato los recuerdos sedientos y sueños.
Ahí, detrás de montañas que extravían tu nombre en donde el eco se duerme -calla- extraña y el tiempo en espejismo se come a la vida eternamente.
Mis dedos atentos a la voz de tu alma escriben, te escuchan y aquellos besos un día mutilados fueron quedándose pausadamente (guardados) entre mis ríos y tus desiertos.