Hoy estás en los brazos de mi feroz imaginación brazos que han matado brazos con que tapo mis ojos con un gesto de lobo para buscarte un hogar un lento y suave infierno donde todo calor provenga de una furtiva lágrima oh líquido mundillo oh jadeante fantasma no eres sino el ojo que estalla y que deja caer como si no ocurriera sus mejores colores en mi entraña ojo que hociquea que peino con la más pura saliva aquí en mis brazos entre mis torpes alas de mamífero la muy compuesta y perdurable nada para siempre te guarde y el buen mal ojo salta y se eleva en el oscuro cielo de mi lecho y ese cielo es el marco impreciso de una frente que ya no reconozco esa sombra ese objeto esa cosa con boca con nariz y con oídos
Blanca Varela
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