La vida me ofrece lo mejor cuando pienso positivamente
y actúo decididamente. La vida me brinda lo mejor
cuando estoy animado, irradio seguridad y me
esfuerzo con perseverancia.
Eso es lo que llaman "buena suerte": mente positiva,
acción positiva, entusiasmo desbordado.
No soy afortunado porque se me aparecen las
oportunidades, yo creo las oportunidades
con mi entusiasmo.
Me va bien porque hago las cosas bien.
Mi buena suerte es el lógico fruto de mis buenas acciones.
La fe y el amor me permiten tomar los obstáculos como
retos; saco valiosas lecciones de los errores.
Alcanzo lo mejor porque pienso en lo mejor, creo lo
mejor y lucho por lo mejor.
A/D