Mi Vida en la Luna
Ayer por la noche di un paseo en la Luna, caminé entre las rocas y en una vereda me deslicé, caí en una pequeña cascada de agua plateada y de corales de luz, me bañé en ella, jugué con la brisa y en ésta me sequé. Continué caminando y de pronto a lo lejos divisé una estrella... me acerqué a la orilla lunar y me senté... la estrella acariciaba la planta de mis pies mientras yo admiraba lo espectacular del universo.
En medio de tanta paz y tranquilidad escuché un llanto, me asusté y brinqué a la estrella para esconderme por dentro. Mediante un orificio me asomé y te vi llorando, estabas acostada en tu cama con la vista hacia el techo y con la luz apagada, te lamentabas y derramabas lágrimas de soledad, te levantaste, te asomaste por la ventana y miraste mi estrella... por un momento retuve el aliento pensando que podías escucharme respirar, te quedaste observando la estrella fijamente como si me pudieses mirar, después te volteaste un poquito, agachaste la mirada y volviste a llorar... Caminaste por tu habitación en medio de la oscuridad pero de pronto el brillo lunar iluminó una repisa, te acercaste y tomaste una rosa, era la rosa que yo te regalé, la miraste de un lado y al inclinarla te fijaste en el fondo... ahí estaba yo...
De tu hermoso mirar salió una lágrima y yo la sequé, te acaricié una mejilla y desaparecí, te asomaste por la ventana de nuevo... viste la rosa al bajar la mirada pero ya no me viste a mí, observaste la Luna y me volviste a encontrar, te quedaste pensativa y luego sonreíste muy tierna mientras pronunciabas mi nombre en tu mente... Ya más tranquila regresaste a tu cama y cerraste los ojos... comenzaste a dormir en tan sólo un momento.
Yo te observaba contento y hasta tus suspiros pude escuchar, respirabas lentamente, dormías como un bebé. Pasivo te contemplaba, te acariciaba con la mirada, pensaba en ti recordando los bellos momentos y fue entonces cuando el brillo lunar me distrajo, me levanté y seguí caminando, recorriendo cada parte secreta en la Luna, caminé por horas... estaba cansado de tanto caminar, así que decidí recostarme para observar el fulgor estelar y escuchar el silencio cósmico, cerré los ojos y cuando los abrí... me encontré con que nada había sido verdad, todo fue irreal, estoy aquí acostado en una cama y mi luz estelar es tan sólo un foco viejo y gastado, pero... ¿qué más da?...
Bien dicho está que "la vida es sueño"... tu fuiste mi sueño, fuiste mi vida y ahora la Luna lo es... ¿y los sueños?... "los sueños, sueños son"...
|