Todos sabemos amar, pues hemos
nacido con ese don.
Algunas personas lo practican
naturalmente bien, pero la mayoría
tiene que reaprender, recordar
cómo se ama y todos, sin excepción,
tenemos que quemarnos en la hoguera
de nuestras emociones pasadas,
revivir alegrías y dolores,
malos momentos y recuperación,
hasta conseguir ver el hilo
conductor que hay detrás de cada
nuevo encuentro; sí, hay un hilo.
Y entonces, los cuerpos aprenden
a hablar el lenguaje del alma...
Paulo Coelho