VERSOS A MI MADRE
Aunque de ti me separo la muerte
no dejo un instante de quererte.
Desde el aciago día en que te fuiste
ha quedado mi alma sola y triste.
Tu eres, Madre, el lucero mi vida
y te llevo al corazón prendida.
A Dios claman por ti mis oraciones
y percibo tus santas bendiciones.
Madre
que,… sin querer, me abandonaste
y en silencioso adiós te separaste…
No cesara mi mente de pensarte,…
y el corazón dolido de extrañarte.
Por alcanzarte sigo con mis versos
por el inmenso azul del universo,
por los vientos de todos los caminos,
por los astros que cruzan sin destinos,
por la nocturna luz de las estrellas,
por los luceros de las noches bellas,…
por oscuras y tristes madrugadas,
por bellas y radiantes alboradas.
Por todas partes buscando tú presencia,
para aliviar mis penas por tu ausencia.
Me desvelo por ti, de noche y día,
siguiéndote en la inmensa lejanía…
Bello ha de ser y luminoso el día
en que por fin te encuentre
Madre mía…
Oscar Jiménez Efrez
(OSCARJ)