La Pascua tiene también
sus tradiciones divertidas. ¿Sabes por qué se regalan huevos el Domingo de
Pascua?. Esta es una tradición muy arraigada en Estados Unidos, en el centro de
Europa y en Inglaterra. ¿Qué pinta el conejo en todo esto?. Tranquilo que tu
Ángel de la Web te sacará de dudas!.
Los huevos
de Pascua
 
La tradición de
regalar huevos de Pascua viene de hace muchísimos siglos, más de lo que te
puedas imaginar. Todo es debido a que los cristianos católicos que seguían la
abstinencia cuaresmal, no podían comer huevos ni tampoco productos lácteos. Los
fieles los guardaban y una vez terminada la cuaresma los regalaban (¡¡¡imagínate
cuántos huevos tenían en la despensa!!!). Pero ... ya te digo que esto viene de
muy lejos, porque ya en el siglo XVII, el Papa Alejandro VII , no lo tenía del
"todo claro" que los huevos tenían que ser prohibidos durante el tiempo
cuaresmal. Así lo manifestaba en un decreto publicado el 18 de marzo de
1666:
"No es evidente
que obligue la costumbre de no comer huevos y lacticíneos en
cuaresma".
Por lo tanto,
ya en aquella época el consumo de huevos habría sido permitido. Cabe decir,
querido cibernauta, que los tiempos han cambiado y que la Iglesia Católica
recomienda solamente la abstinencia de carne los viernes de
cuaresma.
La tradición de
regalar huevos el domingo de Pascua continuó, principalmente en los países
anglosajones, Estados Unidos y en la Europa Central. Es un regalo muy apreciado
por aquél que los recibe. Están pintados de diferentes colores y se regalan en
pequeñas cestas. Uno de los países europeos que más lo vive es Alemania; se
sabe, curiosamente, que la tradición en Estados Unidos vino gracias a unos
alemanes que promocionaron dicha costumbre en aquel país. Como que la mayoría de
ellos son para los niños, no solamente hay huevos de gallina, sino también de
chocolate.

Los huevos
también fueron protagonistas en la época griega. Los griegos pintaban huevos y
los comían en las fiestas de primavera, pero como ves, esta tradición no es la
que motivó que dicho producto alimenticio fuera el protagonista de la Pascua.
También los huevos en muchas culturas han significa "vida" y "fertilidad" y en
la antigua Roma se regalaban en los festivales de primavera.
Si tenemos que
buscar un simbolismo cristiano al huevo, este puede ser el del principio del
universo y de la creación, el sentido de una "vida nueva", tal como indica la
Pascua. Una vida nueva que nos la da el Jesucristo resucitado.
En la época que
los huevos no eran permitidos para el consumo en el tiempo de cuaresma, todas
aquellas personas que los habían guardado se reunían el domingo de Pascua
delante de la iglesia de su ciudad para que el sacerdote los bendijera en la
primera función litúrgica.
Existe una
tradición que explica el porque de que muchos de estos huevos estén pintados de
color rojo. Según esta leyenda, unos vecinos de Jerusalén dieron a unos niños
unos huevos para que se los tirasen a Jesús cuando éste pasase delante de ellos
camino del Calvario. En el momento que éstos los tocaron, los huevos se
enrojecieron de sangre.
Existe también
un juego que es el de rodar huevos sobre el césped del jardín de la casa o en el
campo, intentando que estos no se rompan. La tradición popular lo relaciona con
el hecho de rodar la piedra del sepulcro en el cual estaba Jesús.
En Francia y en
otros país europeos era tradición que el Domingo de Pascua, los jóvenes
organizaran procesiones para recoger huevos y después dárselos a los hospitales
y centros de acogida.
En España y
especialmente en Catalunya la tradición de regalar huevos pintados no se
conserva actualmente y los únicos que se regalan en Catalunya se encuentran en
la "Mona de Pascua" de la cuál tienes información en nuestro apartado de
gastronomía pascual. Sin embargo, en algunos pueblos catalanes, hace muchos
siglos, se había realizado el juego de "Jugar-se els ous" (Jugarse los huevos).
Participaban solamente los novios y ganaba aquél o aquella que más pronto
sorprendiera a su amado en la mañana del domingo de Pascua. El juego, aunque no
lo parezca, es bastante divertido, ya que al amanecer los jugadores entraban en
sana competencia para esconderse el uno del otro. Ganaba aquél que decía la
frase: "Pasqua és vinguda; els ous són meus" (Ha llegado la Pascua, los huevos
son míos).
Un conocido
dicho catalán reza: "Pasqua sense ous, com Nadal sense torrons" (Pascua sin
huevos, como Navidad sin turrones).
El
conejo

¿Y que pinta el
conejo con todo esto?. Pues muy fácil, querido cibernauta ... resulta que el
conejo es el que trae los huevos de Pascua. Te lo explico: los padres esconden
los huevos en el jardín y a primera hora de la mañana del domingo invitan a sus
hijos pequeños para que salgan a encontrarlos. ¿Quien ha puesto allí los
huevos?, el conejito!. Para que nos entendamos, el conejo es como el Papá Noel o
los Reyes Magos, o el Tió (en Catalunya). La mayoría de ellos son de chocolate.
Los otros huevos, los pintados, se regalan de forma particular a las personas
queridas.
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