
LA RESURRECCION DE CRISTO
La Resurrección
de Jesús es un HECHO REAL, HISTÓRICO, como todo lo que dicen los Evangelios
sobre Jesús de Nazaret- y META HISTÓRICO, pues vá más allá, pues anticipa
nuestra propia resurrección-.
Cuando pienses
en esta VERDAD DE FE, toma en cuenta estas cuatro afirmaciones: 1. La
resurrección de Jesús no es una vuelta a su vida anterior, para volver a morir
de nuevo.
2. Jesús entra
en la vida definitiva de Dios; es “exaltado” por Dios (Hch 2.23); es una vida
diferente a la nuestra. (Ro 6. 9-10) 3. Jesús resucitado no es una “alma
inmortal”, ni un fantasma. Es un hombre completo, con cuerpo, vivo, concreto,
que ha sido liberado de la muerte, del dolor, de las limitaciones materiales,
con todo lo que constituye su personalidad. 4. Dios interviene, no para
volver a unir el cuerpo y el alma de Jesús, sino que ocurre un nuevo prodigio,
una intervención creadora de Dios. El Padre actúa con su fuerza creadora y
poderosa, levantando al muerto Jesús a la vida definitiva y plena.
No se trata de
que Jesús resucitó “en la fe” de sus discípulos, o “en su recuerdo”. Es algo que
aconteció verdaderamente en el muerto Jesús y no en la mente o en la
imaginación. Jesús realmente ha sido liberado de la muerte y ha alcanzado la
vida definitiva de Dios.
El apóstol
Pablo señala que la resurrección de Cristo es la piedra fundamental de la fe
cristiana, ya que si la resurrección de Jesús no existió, toda nuestra fe es sin
sentido alguno.
POR ESO HNO (A)
CRISTO VIVE, EL RESUCITO, POR TI Y POR MI.
DEMOSLE A EL
TODA GLORIA Y HONRA.
ESTA ES LA TUMBA VACIA, PORQUIE EL RESUCITO Y EL VIVE, POR
LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, AMEN.


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