ADELGAZAR O ENVEJECER?
¿Sería capaz de elegir entre lucir una buena figura o acelerar
su envejecimiento? Difícil dilema. En la incesante búsqueda
por encontrar una pastilla mágica para adelgazar sin esfuerzo,
un grupo de investigadores de la Universidad de Yale (EE.UU.)
ha descubierto una fórmula eficaz, aunque de momento no muy segura.
Bastaría con aumentar el nivel de radicales libres, esas moléculas
demonizadas contra las que todas las cremas antiedad y programas
de envejecimiento intentan luchar. Los radicales libres se producen en el organismo desde el primer
día de vida, por reacciones del metabolismo celular y la exposición al sol,
el tabaco o la contaminación. Deterioran la piel y el resto de los tejidos.
Pero también tienen un lado bueno si lo que se busca es perder peso:
desempeñan un papel clave en el circuito cerebral que regula
la sensación de hambre y saciedad. En experimentos con ratones obesos,
el equipo de la Universidad de Yale descubrió que al elevar los niveles
de radicales libres en el hipotálamo, en la base del cerebro,
se suprimía el apetito de los roedores. Los radicales libres activan
un grupo de neuronas «antihambre» llamadas melanocortinas
que liberan sustancias anorexígenas y producen saciedad.
Los resultados se presentan en «Nature Medicine».
«Es un círculo vicioso», reconoce el autor de este trabajo, Tamas Horvath.
«Por un lado, contamos con unas moléculas fundamentales para
dejar de comer y, al mismo tiempo, sabemos que la exposición continuada
a ellas dañan las células y aceleran el envejecimiento».
El experimento de la Universidad de Yale muestra cómo en ratones
con un peso normal, las neuronas «antihambre» mantienen niveles
elevados de radicales libres después de comer. Sin embargo,
en ratones obesos este mecanismo no funciona tan bien y el cerebro
no recibe la orden de saciedad. Ahora el mejor conocimiento de este
mecanismo puede ayudar a buscar nuevas vías de tratamiento y
a entender por qué ha sido tan difícil desarrollar una terapia
antiobesidad sin efectos secundarios importantes.
O
|