bajo de la cornisa solo hay brisa
y mis brazos ceñidos a tu talle.
Como una tarde en el ayer perdida…
cuando la lluvia lloraba, no llovía,
sus postrimeras lágrimas del día.
y nubes grises en el cielo habia.
Mi alma, muda, triste, dolorida
escuchaba un adiós de despedida…
OSCAR JIMENEZ EFREZ
(Oscar.J)