Me vestiré de gala,
confundiré entre flores mi presencia,
igual que los aromas de rosa y alhelí
o la pureza blanca de las calas.
Cuando vengas por mi,
estaré reposada, en calma, en paz,
y ese recuerdo hiriente,
ya no será reflejo
de los surcos marcados en mi faz.
Cuando vengas por mi,
se apagará
ese íntimo dolor que me lastima,
esa añoranza eterna que lacera,
esa herida clavada cual espina.
Cuando vengas por mi,
comenzará otro ciclo en nuestras vidas,
tal vez mas puro, hermoso, espiritual,
con un punto y seguido
en nuestra existencia peregrina.
Se romperá el silencio,
hablarán las miradas,
florecerá el apego
que por muchos intentos
no lo he podido obviar.
Cuando vengas por mi,
los ángeles en coro,
celebrarán el anhelado encuentro.
Dios
estará mirando desde su amplio trono,
mientras que traspasamos la fuerte luz
que nos conducirá a nuevos aposentos.
Cuando vengas por mi….
http://youtu.be/Ljz932MvBww