CARACAS (AP) — El presidente Hugo Chávez, que amplió la ventaja lograda el domingo en los comicios que le aseguraron su tercera reelección consecutiva, y el nuevo jefe de la oposición, el candidato derrotado Henrique Capriles, conversaron telefónicamente el lunes. Aunque el gesto fue bien recibido por la oposición, sus voceros dijeron que aún falta mucho para establecer un diálogo respetuoso entre las dos partes que reduzca la polarización que impera en Venezuela.
Chávez llamó a Capriles y ambos mencionaron la comunicación en breves mensajes de sus cuentas de Twitter.
Posteriormente, voceros del comando de Capriles dijeron en conferencia de prensa que aunque la llamada era un gesto amable, no significaba que ya estaban iniciando un diálogo político en el cual las partes trabajen juntas por proyectos nacionales y se reduzca el clima de intolerancia y rivalidad.
En un país donde las divisiones se han profundizado, incluso entre vecinos de una misma barriada que se quejan que los chavistas, por ejemplo, son los que reciben beneficios de planes sociales, y el resto no, Armando Briquet, jefe del comando de campaña de Capriles, destacó que lo que se requería era que el gobierno otorgue "respeto y reconocimiento a los seis millones y medio de personas que votaron por" el candidato opositor.
"Respeto y reconocimiento de que en este país existimos una mayoría importantísima de venezolanos que no estamos conforme con lo que estamos viviendo y que queremos vivir mejor", agregó Briquet, quien no dio detalles de cuánto se extendió el diálogo entre los dos políticos, pero sí que se trataron con respeto.
Capriles llamó a Chávez de presidente y el mandatario por primera se dirigió al opositor llamándole por su nombre y apellido. Durante la campaña, Chávez llamaba a Capriles "majunche", algo de mala calidad, o "la nada". Capriles en general siempre se refería al "otro candidato"
A su turno, Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la llamada Mesa de Unidad Nacional (MUD), o la coalición de grupos opositores que apoyó a Capriles, dijo que lo que requiere el país es tender puentes entre los dos lados, pero que sean estables y funcionen para que ambos los crucen.
"Expresamos que una llamada, eso no es un diálogo en sí mismo, es una llamada que valoramos. Cómo será (de inusual) que es noticia", dijo Aveledo, al destacar que tras la elección el liderazgo de Capriles en la oposición era claro y con el respaldo de más de seis millones de votos que consiguió, la mayor alcanzada por un contrincante del mandatario.
Ya temprano, el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Diosdado Cabello, uno de los más cercanos y viejos colaboradores de Chávez, ratificó el aprecio del oficialismo al reconocimiento de la oposición a la victoria del mandatario y su esperanza de que pudieran abrirse canales de comunicación.
Tales intentos han fallado en el pasado con los bandos recriminándose mutuamente de sabotear intentos de que puedan convivir políticamente sin excluirse y se produzcan agresiones o denuncias de que el gobierno copta a sus partidarios.
Por su parte, el Consejo Nacional Electoral informó el lunes que con el 97,65% de los votos escrutados el mandatario consiguió 8,06 millones de votos o el 55,14% en una reñida contienda en la que el opositor Henrique Capriles obtuvo 6,46 millones, equivalentes al 44,24% de lo sufragios.
La diferencia entre ambos aspirantes aumentó de 1,2 millones en el primer boletín a 1,5 millones en el más reciente.
El vocero de la Casa Blanca Jay Carney felicitó a Venezuela por la jornada democrática; pero "nosotros tenemos nuestras diferencias con el presidente Chávez", señaló.
Chávez ha mantenido relaciones tirantes con Estados Unidos desde que asumió el gobierno en 1999, pero las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países especialmente en el área petrolera.
El mandatario venezolano había dicho que aspiraba ganar los comicios del domingo con 10 millones de votos. En 2006 obtuvo 7,3 millones de sufragios.
Por su parte, la oposición aumentó su caudal en el mismo período: en 2006 el contrincante de Chávez, Manuel Rosales, obtuvo 4,2 millones de votos, frente a los poco mas de siete millones de boletas del mandatario. La víspera Capriles superó los seis millones de votos.
De allí que en su discurso de aceptación de la victoria de Chávez, Capriles enviara un mensaje al presidente diciendo que "espero que un proyecto que lleva 14 años asuma y entienda que casi la mitad del país no está de acuerdo con esta opción". Capriles se refería a la población electoral inscrita de casi 19 millones de venezolanos.
Chávez, en cuyo discurso de celebración la noche del domingo agradeció el reconocimiento de su contrincante, pareció entender el mensaje y afirmó en esas palabras de victoria desde la casa de gobierno que "comienzo enviándoles este saludo y extendiéndoles estas dos manos... porque somos hermanos en la patria".
"Ni es una derrota formidable para la oposición ni es un gran triunfo para el chavismo, el país sigue estando polarizado, nunca la oposición estuvo tan fuerte", dijo en diálogo telefónico Mariana Bacalao, profesora de opinión pública y ciencia política de la Universidad Central de Venezuela. "Normalmente una de las características duras de la política es que en las elecciones el ganador se lo lleva todo, como en la canción", indicó.
" Más sin embargo en esta oportunidad tu no puedes hablar de eso porque tu tienes un país que esta dividido", aseguró. "Cualquier de los dos que resultara vencedor, en esta caso el presidente Chávez, tiene que sentarse y tiene que entender que este momento, es una oportunidad" para hablar de la unidad del país, destacó la analista.
En las calles de Caracas, la jornada parecía de un feriado con poco tránsito y muchas oficinas y comercios cerrados tras la agitada semana de cierre de campaña y la votación del domingo.
Pero el ambiente de polarización política pareció mantenerse intacto.
Para una simpatizante de Capriles un nuevo mandato del presidente "es una desgracia, ¿cómo es posible que haya venezolanos que sigan apoyando a Chávez, que le den seis años más para seguir destruyendo al país, sembrando el odio y divisiones?", dijo a la AP Andreína Velásquez, una estudiante de 23 años.
"¿Es que ha acaso a la gente no le preocupa tanta inseguridad, que matan a miles de personas cada año para robarle?", dijo la estudiante. "De verdad no me explicó que la gente se venda por promesas y más promesas", acotó Velásquez en una calle del centro de la ciudad.
Pero a pocas cuadras de distancia en el centro capitalino, Jesús Linares, un vendedor ambulante de 29 años, comentó a la AP que la victoria de Chávez era un asunto casi natural.
"No podía ser de otro manera, él tenía que ganar, Chávez está aquí", dijo Linares, apuntando su dedo índice al corazón.
"Sabemos que las cosas no están bien, que hay mucha corrupción en el gobierno; pero no queremos que venga otro y nos quite lo que Chávez nos ha dado", dijo. "Él es sincero cuando habla de su amor a los pobres".
Con este despacho se puede usar el producto interactivo "14 años de Chávez: un balance".
Vista previa del Enlace:
http://hosted.ap.org/interactives/2012/balance-chavez/
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