LA HABANA (AP) — Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de ese país sudamericano harán un receso técnico de sus conversaciones hasta el 5 de diciembre, cuando volverán a retomar el diálogo que intenta poner fin a medio siglo de conflicto.
"Hemos ido construyendo confianza, que en esto es demasiado importante... venimos de un conflicto que todavía no termina, donde las FARC han decretado un cese de hostilidades ofensivas, pero la confrontación continúa", expresó a la prensa el dirigente guerrillero Ricardo Téllez, cuyo nombre legal es Rodrigo Granda.
El alto al fuego fue la primera medida decretada de manera unilateral por las FARC al comienzo de la ronda el 19 de noviembre, pero el gobierno rechazó imitar a los rebeldes.
La ronda de conversaciones se cerró temporalmente el jueves con un comunicado conjunto, una declaración del gobierno y una conferencia de prensa de las FARC, en la cual el líder de esta delegación, el comandante Iván Márquez —cuyo nombre legal es Luciano Marín Arango_, indicó el interés rebelde por un alto al fuego bilateral o la regularización de la guerra para evitar más choques armados.
Las partes regresarán el 5 de diciembre.
"Hemos avanzado dentro de lo previsto", expresó por su parte Humberto de la Calle, el jefe de los delegados del presidente Juan Manuel Santos en la declaración leída.
Estas son también las primeras palabras pronunciadas en público por De la Calle desde que se iniciaron las sesiones en la isla el 19 de noviembre en esta capital --la sede permanente del diálogo-- y luego de un mes de ser instalada oficialmente la mesa en Oslo, Noruega.
El receso permitirá a las partes hacer consultas entre sus filas, coincidieron De la Calle y los rebeldes.
El comunicado conjunto distribuido unos minutos antes de las declaraciones del funcionario dio cuenta también de la apertura de una página web que estará disponible a partir del 7 de diciembre y se podrá encontrar bajo la dirección www.mesadeconversaciones.com.co con el objetivo de recoger propuestas de los ciudadanos y organizaciones sociales para la paz.
El comunicado recordó que como un primer resultado se había puesto en marcha un foro sobre cuestiones agrarias en Bogotá que se desarrollará a mediados de diciembre bajo el auspicio de Naciones Unidas.
En todas estas jornadas, salvo algún contacto breve de la guerrilla con periodistas, los negociadores mantuvieron hermetismo con respeto al funcionamiento de las charlas, y según las palabras de De la Calle, cuando se retome la mesa en una semana este aspecto seguirá igual.
"No trasladaremos las conversaciones de la Mesa a los micrófonos", manifestó De la Calle. "Más que discursos queremos resultados concretos y ese es nuestro norte".
La guerrilla por su parte dijo que las acusaciones de terrorismo formuladas en su contra por funcionarios del gobierno en Bogotá no le hacen bien al entendimiento que tratan de lograr en La Habana.
"Somos una organización política y militar, tenemos un proyecto de país, creemos en el socialismo como vía para mejorar las condiciones de la humanidad", dijo Téllez.
El presidente Santos "haría un bien amarrando a algunos loquitos que salen por allá desde el gobierno a despotricar contra nosotros", agregó. "No es la época de hablar de violencia o muerte, es la época de parar la guerra, de seguir conversando".
Los rebeldes han dicho que respetan a los delegados gubernamentales, un grupo que incluye a dos generales que en el pasado comandaron contundente acciones militares contra las FARC.
Tanto los rebeldes como De la Calle agradecieron la participación de Cuba y Noruega como países garantes y Chile y Venezuela como acompañantes.
El presidente venezolano Hugo Chávez se encuentra en la isla para realizarse un tratamiento médico, pero los guerrilleros indicaron que no prevén tener contacto con él.
En septiembre, las FARC y el gobierno de Santos informaron que tras meses de contactos secretos en Cuba las partes habían firmado un acuerdo marco de seis puntos para poner fin al conflicto que afligió a Colombia durante casi medio siglo y costó miles de víctimas entre muertos, heridos, desplazados y damnificados.
Entre los puntos del convenio está la cuestión agraria que se adelantó en estos días, el resarcimiento a las víctimas y la inserción de los rebeldes en la vida civil.
Este acuerdo marco fue el que permitió instalar la mesa de diálogo en Oslo y ahora estar en La Habana.
De la Calle recordó que el proceso está planteado en tres "fases": la primera fue la firma del convenio marco, la segunda —en este momento— de debate de los seis puntos y la tercera será la de la construcción de la paz y la participación política de la FARC "sin armas".
Hasta ahora las partes no informaron por cuánto tiempo llevarán adelante las conversaciones.
El gobierno mencionó que espera un proceso ágil.
"Las FARC se van a mantener en la posición del diálogo y la reconciliación durante el tiempo que se necesite", expresó durante la conferencia de prensa el dirigente guerrillero Jesús Santrich, quien legalmente se llama Seusis Pausivas Hernández.
Creadas en la década de los 60, se estima que las FARC tienen unos 9.000 miembros en armas. Constituyen la fuerza guerrillera en activo más vieja del continente.
La corresponsal Andrea Rodríguez está en Twitter como: www.twitter.com/ARodriguezAP