El presidente venezolano, Hugo Chávez, se someterá a una nueva operación de urgencia contra el cáncer en Cuba, cuya gravedad puso de manifiesto al designar como sucesor al vicepresidente Nicolás Maduro, sumiendo este domingo al país petrolero en la incertidumbre.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, se someterá a una nueva operación de urgencia contra el cáncer en Cuba, cuya gravedad puso de manifiesto al designar como sucesor al vicepresidente Nicolás Maduro, sumiendo este domingo al país petrolero en la incertidumbre.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, se someterá a una nueva operación de urgencia contra el cáncer en Cuba, cuya gravedad puso de manifiesto al designar como sucesor al vicepresidente Nicolás Maduro, sumiendo este domingo al país petrolero en la incertidumbre.
La cuarta intervención quirúrgica del mandatario desde mediados de 2011 en La Habana, adonde tenía previsto partir este domingo, es de perspectiva incierta, dado que Chávez marcó el camino a seguir en caso de que no pueda reasumir la presidencia el 10 de enero, tras su reelección en octubre.
"¡Vivirá, vivirá, el comandante vivirá!", corearon en la plaza Bolívar de Caracas sus seguidores, donde se congregaron por centenares durante todo el día así como en otros lugares del país, para pedir por su salud.
"Sentí una pena muy grande cuando dijo que va a ser intervenido de nuevo, pero ahora estoy aquí para pedirle a Dios que lo ayude en sus tiempos difíciles", dijo Vladimir Hernández, de 52 años, en la céntrica plaza.
Chávez, que ha manejado todo lo relativo a su enfermedad como un secreto de Estado, sólo dijo el sábado, al anunciar que sufría una nueva recurrencia, que la intervención era "absolutamente imprescindible" por la aparición de células malignas en la misma zona donde está localizado el cáncer.
El mandatario, de 58 años y desde hace 14 en el poder, obtuvo el permiso de la Asamblea Nacional para viajar a Cuba, donde se ha tratado casi en exclusiva, y ausentarse del país por un tiempo indefinido.
El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, dijo a la prensa que no tenía "información" sobre la hora de partida del presidente o si ya había partido.
El gobernante seguirá ejerciendo desde la isla sus funciones, como en sus anteriores viajes por motivos de salud.
Chávez, al frente del país con las mayores reservas de crudo del mundo, designó sucesor a su vicepresidente y ministro de Relaciones Exteriores, el exsindicalista Nicolás Maduro, de 50 años, quien ocuparía su cargo hasta la convocatoria de nuevas elecciones y sería en éstas candidato del oficialismo.
"Elijan a Maduro como presidente de la República, se lo pido desde mi corazón", dijo Chávez al referirse a una eventual inhabilitación.
El mandatario "inició el sábado la transición y empleó la mejor técnica: anunciarla en vida, porque es mucho más fuerte para lograr el apoyo para su sustituto", dijo el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, para quien la designación de Maduro es una "orden indiscutible" para el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), mayoritario en la Asamblea.
El líder opositor y ex candidato presidencial, Henrique Capriles, criticó por su parte que Maduro sea considerado posible sucesor.
"Que quede bien claro: en Venezuela no hay sucesión. Esto no es Cuba, ni una monarquía donde hay un rey y entonces sube al trono el designado por el rey. No, aquí en Venezuela cuando una persona se separa de una posición, la última palabra siempre la tendrá nuestro pueblo", dijo Capriles, que en octubre perdió las elecciones contra Chávez.
La Constitución venezolana establece que si ocurre la falta absoluta del presidente antes de la toma de posesión -prevista el 10 de enero- o durante los cuatro primeros años de los seis que dura el mandato, se deberá proceder a nuevas elecciones en un periodo de 30 días.
Chávez dijo el sábado que Maduro se encargaría, de ser necesario, de ejercer la presidencia mientras se convocaran elecciones.
Pero algunos analistas no descartan que Chávez promueva una reforma constitucional para designar directamente a Maduro presidente.
"Eso dependerá de la fortaleza de Chávez, de cómo sale de su operación en Cuba y de los resultados de las elecciones a gobernadores", según León.
El próximo domingo se celebrarán estas elecciones en las que el chavismo aspira a revalidar el control en la mayoría de Estados y arrebatar a la oposición sus principales feudos, especialmente el populoso Miranda, que abarca parte de Caracas y es gobernado por Capriles, que aspira a la reelección.
Por otra parte, el ministro de Defensa, almirante Diego Molero Bellavia, aseguró que los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) garantizarán "con sus vidas la patria socialista conquistada".
"Le reiteramos que somos fieles a su persona, a la revolución y al pueblo. Cuente usted durante su ausencia que los soldados del Ejército, Armada, Aviación, Guardia Nacional y la Milicia Bolivariana garantizaremos con nuestra vida la patria socialista", indicó el ministro en un comunicado dirigido a Chávez.
La abogada Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, criticó el hecho de que el ministro emita comunicados políticamente "parciales" en nombre de las Fuerzas Armadas, a las que Chávez ha declarado por su parte "chavistas".
El nuevo embate del cáncer tiene lugar dos meses después de que Chávez fuera reelegido holgadamente al término de una campaña atípica con pocos mitines y en la que sin embargo hizo enormes esfuerzos por parecer curado.
No obstante, hasta el viernes, cuando regresó de un tratamiento médico en Cuba, se había eclipsado de la vida pública durante 22 días. Ya antes, Chávez, un presidente hiperactivo previo a su enfermedad, había comparecido con aspecto cansado.
Los gobiernos de Bolivia, Chile, México y Ecuador expresaron el domingo su apoyo al mandatario y le desearon una pronta recuperación.