
Una flor en el
camino
La muerta
resucita cuando a tu amor me asomo,
la encuentro
en tus miradas inmensas y tranquilas,
y en toda
tú... Sois ambas tan parecidas como
tu rostro, que
dos veces se copia en mis pupilas.
Es cierto:
aquélla amaba la noche radiosa,
y tú siempre
en las albas tu ensueño complaciste.
(Por eso era
más lirio, por eso eres más rosa.)
Es cierto,
aquélla hablaba; tú vives silenciosa,
y aquélla era
más pálida; pero tú eres más triste.
AMADO
NERVO

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