Encuentro interminables formas de renacer...
cuando mi pensamiento retorna hacia atrás,
retomándo mi propia actitud y el proceder
de tantos años que jamás podré olvidar.

Recuerdo a mi Madre cuando al dormir...
en silencio a mi cama se acercaba
para darme un beso de buenas noches,
rezar conmigo y decirme que me amaba.

Mi Padre siempre alegre y poseedor...
de un particular sentido del humor,
siempre responsable y luchador
viviendo el momento como un Señor.

Mi infancia pura y sin problemas...
mi abuelo sabio, que mucho me enseñó,
de aquellas tierras muy lejanas
dónde nació, creció y al final murió.

Encuentro muchas cosas y motivos...
en dónde renazco durante mi camino,
tantas cosas de mi adolescencia,
estudios, lugares, mi Amor y amigos.

Mis hijos amados que son mi vida...
son el centro de mi alma entera,
por ellos renazco y muero cada día;
capullos, que a veces, de mí se alejan.

Y renazco y encuentro en las miradas...
de esos niños inocentes que son angeles
que frente a mí, preguntan y piden,
un gesto, una palabra de cariño.

Pero sobretodas las cosas renazco...
en el Amor incondicional que me otorgas
sin preguntar, sin hablar, con solo estar,
después de tanto sufrir y tanto llorar.

Renazco en ese Dios que de mí sabe...
que he muerto y he renacido,
y que renazco muriendo
y gracias a Él, estoy escribiendo.

Seguiré renaciendo con la alegría que siento...
con los años vividos y con cada experiencia,
con las tristezas que en mi haber encuentre;
pero renaceré siempre en esta vida o en la muerte.

Renacer por mí misma en la esperanza...
a cada instante, sabiendo que nadie más,
podrá nunca renacer por mí.