El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC reanudaron este martes en La Habana su diálogo para poner fin al conflicto bélico y alcanzar la paz en el menor tiempo posible, pero que resulta inaceptable si se obtiene a "cualquier costo", según dijeron.
El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC
reanudaron este martes en La Habana
su diálogo para poner fin al conflicto bélico
y alcanzar la paz en el menor
tiempo posible, pero que resulta inaceptable si se
obtiene a "cualquier costo", según dijeron.
"Queremos resultados", dijo el exvicepresidente
colombiano Humberto de la Calle,
jefe de la comitiva oficial, pero "no será una paz a cualquier
costo", "no será una paz a la brava,
no hay espacio para una paz contra la voluntad de los ciudadanos",
aseguró el funcionario al leer un comunicado a la prensa.
"Este es un proceso que no se puede prolongar
indefinidamente en el tiempo
y esto lo hemos dicho claramente en la Mesa"
de negociaciones, añadió.
Por su parte, el comandante Pablo Catatumbo,
quien se sumó con otros guerrilleros a la
delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (FARC) que negocia en La Habana,
aseguró que los insurgentes inician esta nueva ronda "con la firme determinación
de alcanzar la más importante reivindicación del pueblo colombiano en su historia".
"La paz no es un asunto cualquiera: por el contrario, es el objetivo más importante para
generaciones enteras de compatriotas que ansían una salida menos dolorosa
para el conflicto que vivimos", dijo Catatumbo en un comunicado leído a la prensa.
Además de Catatumbo se sumaron a la delegación guerrillera Laura Villa, Victoria Sandino,
Sergio Ibáñez, y otros que la delegación de las FARC consideró "un poderoso refuerzo" y
que el Gobierno accedió a integrar a la mesa de negociaciones
"como un voto de confianza en el proceso".
Las pláticas, iniciadas el 19 de noviembre pasado,
están concentradas aún en el primer
punto de una agenda de cinco, referido al problema
agrario, el más complejo de la agenda,
que incluye garantías de participación política, drogas ilícitas,
abandono de las armas y reparación a las víctimas.
Las delegaciones regresan a la Mesa tras un
receso de poco más de un mes.
En ese lapso, "tomamos la determinación de
fortalecer este proceso, dándonos
un tiempo para analizar a fondo y preparar los
temas restantes del punto agrario (para)
identificar escenarios para el entendimiento y acelerar
los tiempos", explicó de la Calle.
"Estamos aquí para hallar una solución política al conflicto
colombiano sobre la base
de la justicia social. Queremos para Colombia justicia social,
democracia y soberanía",
dijo por su parte Iván Márquez, jefe de la delegación
guerrillera a las pláticas.
El Gobierno rechazó las amplias exigencias de las FARC,
que han solicitado la inclusión de varios
asuntos sociales en la agenda, y del ex presidente Alvaro Uribe
y grupos de la extrema derecha colombiana,
que acusan al mandatario Juan Manuel Santos de
"ofrecer impunidad" a los guerrilleros.
"Aquí en la Habana no estamos negociando el modelo
económico ni la doctrina militar, entre otros
temas planteados por las FARC. Estamos
claros en el respeto a la inversión
extranjera y la propiedad privada", dijo de la Calle.
"Todo se hará respetando el estado de derecho.
Y los acuerdos a los que
lleguemos, serán sometidos al escrutinio
de todos", agregó.
Frente a las críticas, el exvicepresidente señaló que
"somos conscientes que estas
conversaciones generan controversia y eso está bien.
Bienvenida la crítica y
las posiciones distintas a las del Gobierno.
Eso es democracia".
Pero, de la Calle enfatizó que es necesaria la
"sensatez en el debate. Que no se ataque
al Gobierno por supuestos acuerdos que no se han
hecho y nunca se harán con la guerrilla".
Ambas partes coincidieron en que este proceso de
diálogo tiene un escenario más favorable
que los anteriores, pues "recibe cada día más apoyos,
como el de la Iglesia Católica, los líderes
empresariales de Antioquia y un grupo muy representativo
de congresistas de Estados Unidos", dijo de la Calle.
"Hoy estamos convencidos de que este
proceso tiene el respaldo clamoroso
de una inmensa mayoría del pueblo colombiano
que ansía la paz", señaló Catatumbo.
Los guerrilleros señalaron que las pláticas de paz
son independientes a cualquier proceso
electoral en Colombia: "cualquiera que sea
el presidente que gobierne a Colombia
y ponga sus propósitos, eso le conviene a la paz y
le conviene a los colombianos", dijo Catatumbo.
DIOS QUIERA QUE SE LOGRE ESA PAZ QUE TANTO
ANHELA EL PUEBLO COLOMBIANO
102.5 fm Radio Pipoll Sin Fronteras