En el escalofriante escalón de las infidelidades vivas el corazón es el culpable de todas las acciones del amor, ay Dios mio, que perverso es él, el desamorado que no ama a Dios.
En el escalofriante escalón ... de las infidelidades muertas el corazón es tan inocente de todas las acciones del amor ay Dios mio, que lamento para el enamorado que ama a Dios.
Del escalofriante vivas y muertes las acciones Dios conoce a la perfección sus querellantes, para dejar sus lamentos cuando les toque vividlas.