En la tercera parte de esta franquicia enfocada en la cacería de alienígenas, los agentes de la actualidad conducen un Ford Taurus. Eso está muy bien, pero cuando el Agente J que interpreta Will Smith viaja en el tiempo a 1969, a los hombres de negro de ese período les proporcionan un automóvil con mucha más clase. El Galaxie 500 de 1964 fue bien recibido en su momento; estaba inspirado en las carreras automovilísticas y su versión más imponente era la 500XL, que contaba, entre otras cosas, con un motor V8.

La nueva versión que realizó Tim Burton de la novela televisiva de culto de la década 1970 fue destrozada por los críticos y casi ignorada por el público. Sin embargo, el Barracuda rojo cereza nos dejó cautivados. El Plymouth Barracuda modelo 1970 era el vehículo que conducía la bruja interpretada por Eva Green, cuya personalidad combinaba bien con este automóvil. Para los que gustan de sobreanalizar las cosas, podríamos decir que era representativo de la época; 1970 fue el año en el cual el 'Cuda pasó de ser elegantemente potente a fornido sin culpas y sumamente amenazante.

No sabemos si logran eclipsar el Ford Galaxie 500 del 64 o simplemente son un buen artículo de merchandising, pero aceptemos que los monociclos estabilizados giroscópicamente de 'Hombres de negro 3' (Men in Black 3) son muy ingeniosos. Las motocicletas de una sola rueda no son completamente irrealizables (es posible comprar una, ahora mismo, a Hammacher Schlemmer), pero lo más probable es que no alcancen una velocidad de 100 mph ni se desplacen por las paredes de los edificios.

Imagina un mundo en el que Jay Leno no sólo coleccionara automóviles obscenamente bellos, sino que además los condujera (a alta velocidad) en películas que también escribiera, dirigiera, produjera y protagonizara. Una versión a escala reducida de esa realidad alternativa se desplegará ante nuestros ojos en 'Hit and Run', film en el cual el actor y comediante Dax Shepard conduce con el pedal a fondo en su propio Lincoln Continental de 1967, en la película que escribió, dirigió, etc.

Es la pregunta de siempre: ¿Batman disfruta hacer el papel del playboy multimillonario Bruce Wayne o lo agota tener que pasearse por Ciudad Gótica en un Lamborghini Aventador? Para la última película de la trilogía de Christopher Nolan, el Caballero de la Noche se las arregla para dejar de golpear gente el tiempo suficiente como para ser visto en este apropiadamente siniestro heraldo de la justicia automotriz, con su motor V12 y sus 700 caballos de vengadora potencia.

El Tumbler está de regreso y con el diseño de pintura camuflado que ostentaba en su primera aparición, en 'Batman inicia' (Batman Begins). El Tumbler original ayudó a cimentar el tono actualizado del reinicio de la serie: era despiadadamente eficaz, anguloso al extremo y veloz como un rayo, como un derivado ilegítimo de un Lamborghini y un tanque de guerra.

Lo más probable es que en 'Escuadrón de gángsters' (Gangster Squad), un drama ambientado en las décadas de 1940 y 1950 acerca de los intentos (tanto legales como de los otros) de la policía de Los Ángeles de rechazar una invasión de mafiosos de la Costa Este, aparezcan docenas de automóviles clásicos. Pero será difícil superar este XK120. Además de su diseño irresistible, el XK120 alcanzaba una velocidad máxima de 120 mph, mayor a la de ningún otro automóvil de producción en serie de esa época. Su carrocería de aluminio sin dudas lo ayudó o conseguir tal proeza.

¿Es una nueva versión del clásico de Arnold Schwarzenegger u otra adaptación del cuento de Philip K. Dick? No importa: ¡'El vengador del futuro' (Total Recall) tiene automóviles voladores! Y se adhieren al cielorraso. Aunque sin dudas la mayoría de esos vehículos aéreos serán cien por ciento generados por computadora, este automóvil de utilería se ha exhibido en varias convenciones: es una visión aprobada por Dodge de la flotante presencia policial del mañana.

Nuestra selección final llega a los cines con el último suspiro del verano, cuando ya no podamos esperarla más. Esta es la segunda versión de Hollywood de la Lawmaster; la que conducía Sylvester Stallone en la película de 1995 'El juez' (Judge Dredd) impactaba por su similitud con la del clásico cómic británico, con la diferencia de que volaba. En esta ocasión, la moto policial recargada de armas tiene una apariencia más moderna, como si fuera una motocicleta despojada de todo lo superfluo y preparada para la guerra.