TIERNO AMOR, TIERNA AMADA
A mi ‘Alma Gemela’. Mi mitad.
Nazco en tu lecho, en la latitud de tus manos; ni un segundo quisiera saltar fuera de ti. Tu amor inédito se vierte y me diluye.
Azahar eterno, ancestral, encaje de horas a orillas de tus ojos.
En nuestro abrazo ni carne ni piel se mezclan y eso que lo hacen, en su irreal materia... pero el nuestro es envolvimiento del inasible espíritu es sed, eje intuido en la hondura de la dulce alma, disolución raíz de todos los registros de mi tiempo, del nuestro. Ahí, en esa orilla, sobre ese istmo donde siempre siempre quiero seguir amándote.
Angeles Yagüe
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