Escribí por amor mil letras
Que dejé cinceladas en las hojas
De un noble y centenario roble.
Y pensaba que eran eternas
Rimas, que por amor dejas
Para ser leído por un corazón noble.
¡Cual fue mi sorpresa al llegar el Otoño
Y ver todo lo escrito, caído, por los suelos
Como hojas, que nadie ha leído!!
¡¡Como me sentí, que tuve que llorar como un niño
Que le han robado sus sentimientos, sus de amor sueños
Y me he ahogado al ver que mi rimar, se ha perdido!!
Pero, siempre he dicho que escribo al viento
Todo este sentimiento,
Que llevo dentro de mi corazón,
Y es amor bello, dado con pasión
A ese que me roba la razón,
En un beso, dado con sentida determinación.
¡Ahora entiendo en Otoño a este viejo roble!,
Sus hojas, con mis letras, de poesías,
DE ELLAS SE HA DESPRENDIDO,
Este OTOÑO,
¡Para que el VIENTO las divulgue a todo buen ser del mundo!
¡¡Ahora sé que no he de escribir en un frío sable!!
Lo he de hacer, sobre él, el roble que sin hipocresías,
Mis RIMAS DE AMOR HA LLEVADO,
Este OTOÑO,
¡¡hasta el mismo cielo, DONDE se lee, este amor fecundo!!
Al viento, dejo escrito, este escrito, para que en hojas de roble, se lleve, este rimar, por amor… |
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