En la primera semana de diciembre más de 50 ballenas piloto encallaron
en las aguas poco profundas del Parque Nacional Everglades al sur de Florida.
Se sabe que diez de ellas murieron.
Esta no es la primera vez que estos grandes cetáceos parecen elegir la muerte.
Algunas teorías señalan que
esto se debe a la contaminación medioambiental o a la contaminación sonora.
También se ha documentado el devastador efecto de las ondas del sonar de los
submarinos militares que acaban enloqueciendo a los animales,
o que simplemente destruye los mecanismos internos de orientación
y navegación de estos inmensos cetáceos.
102.5FmRadioPipollSinFronteras