No pases de largo, Te necesito, ayúdame. Cuantas veces nos volvemos ciegos, nos volvemos sordos. Escucha, mira, atrévete, Atrévete a ayudar a tu prójimo, realmente, está más cerca de lo que tú piensas, de lo que tú imaginas, tu compañero, tu amigo, tu hermano, necesitan de ti, una mano, una palabra, una mirada son suficientes Atrévete a ayudar a tu prójimo, porque… cada vez que ayudes a uno de ellos, allí estaré yo. Atrévete a ayudar a tu prójimo, en ellos encontrarás a Dios.