Ecuador presentó la orden por escrito, dijo un alto
funcionario del gobierno ecuatoriano que pidió no ser identificado porque no
estaba autorizado
a revelar tal información, pero la misión diplomática
estadounidense confirmó lo dicho.
El vocero de la embajada, Jeffrey Weinshenker, declaró
el jueves a la AP que "el lunes 7 de abril, el gobierno del Ecuador formalmente
solicitó
que la Oficina de Cooperación de Seguridad de la
Embajada, anteriormente conocida como Grupo Militar, termine sus actividades en
Ecuador".
Precisó que Ecuador solicitó que "termine sus
actividades para fines de abril del 2014, de tal manera que el gobierno
ecuatoriano ha dejado
en claro que ya no desea esa ayuda de seguridad;
entonces el gobierno estadounidense... trasladará los recursos a otro
lugar".
En 2013, Washington proporcionó a Ecuador casi 7
millones de dólares en ayuda de seguridad para desarrollar programas como
capacitación
técnica en mantenimiento de vehículos, aeronaves,
seguridad y logística, construcción de un centro militar ecuatoriano para
mantener la paz,
fortalecimiento de la capacidad defensiva del Ecuador y
fortalecimiento de la cooperación para enfrentar
el tráfico de narcóticos, tráfico de humanos,
terrorismo y otros delitos transnacionales.
El vocero del Comando Sur, en Miami, José Ruiz, en
declaraciones enviadas a la AP, señaló que esa
unidad acoge el requerimiento en "respeto por la
decisión soberana (de Ecuador)".
Agregó que "después de la salida de nuestra Oficina de
Cooperación de Seguridad, otros miembros del personal
del Departamento de Defensa, incluyendo el agregado de
defensa, se mantendrán".
La embajada de Ecuador en Washington, en un comunicado
enviado a la AP señaló que "nos hemos puesto de acuerdo para
reestructurar
la relación militar y reducir la presencia militar de
EE.UU. en Ecuador. Esta decisión refleja el aumento de las capacidades
y recursos de Ecuador para administrar directamente los
esfuerzos de seguridad y defensa".
El 22 de enero, el presidente Rafael Correa dijo que
"son alrededor de 50 (militares de Estados Unidos que están en Ecuador).
¿Quién puede justificar algo así? Ya estamos actuando
al respecto".
Destacó que "lamentablemente esta gente ha estado tan
infiltrada en todos los sectores", a la vez que afirmó que el número de
militares
era excesivo y que iba a pedir su salida, aunque
entonces no se informó si el número debía reducirse o eliminarse.
"Contrario a los informes erróneos que hablaban de 50
o más militares estadounidenses en Ecuador, hay aproximadamente 20 empleados del
Departamento de Defensa de los Estados Unidos, tanto
civiles como militares, que están asignados actualmente a Ecuador, plenamente
acreditados
con el gobierno ecuatoriano, para participar en una
amplia gama de actividades de enlace y cooperación
con los militares ecuatorianos", manifestó
Weinshenker.
Destacó que la estrecha cooperación militar a lo largo
de cuatro décadas ha producido importantes avances en la lucha contra
el tráfico de drogas, de seres humanos, terrorismo y
otros delitos transnacionales.
Añadió que "todas las actividades que hemos llevado a
cabo tienen la aprobación explícita de las contrapartes
ecuatorianas".
La AP llamó a la Cancillería, donde una funcionaria
que no quiso identificarse dijo que el canciller Ricardo Patiño, quien está en
Europa,
es el único vocero que puede hacer comentarios,
mientras que en el ministerio de Defensa, señalaron que la ministra de
Defensa,
María Fernanda Espinosa, está en Nueva York, en un
debate de las Naciones Unidas.
Previamente, el 26 de noviembre del 2013, en una carta
de Gabriela Rosero, secretaria técnica de Cooperación Internacional, Ecuador
comunicó a la Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo (USAID por sus siglas en inglés) que ese organismo "no podrá ejecutar
ninguna actividad nueva, ni ampliar plazos de
ejecución de proyectos" hasta que ambos gobiernos negocien y firmen un convenio,
que no se llegó a firmar, por lo cual esa oficina
deberá salir a finales de septiembre, cuando termina el período de
cooperación.