El Kremlin ha decidido responder con fuerza a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea y ha prohibido gran parte de sus importaciones de alimentos, así como las de otros países que se han unido a las medidas de castigo contra Rusia. Por si esto fuera poco, Moscú ha advertido que puede ampliar el ámbito de sus represalias y prohibir los vuelos que atraviesen el territorio ruso e introducir “medidas defensivas” en la industria automotriz, aeronáutica, de construcción de embarcaciones y otras.
Fuente: Comisión Europea y elaboración propia.
Los productos vetados procedentes de la UE, EE UU, Australia, Canadá, Japón y Noruega, según se desprende de la resolución gubernamental firmada el jueves por el primer ministro, Dmitri Medvédev, incluyen: carne de vacuno y de cerdo; carne y los subproductos de aves; el pescado y diversos tipos de moluscos; la leche y los productos lácteos; las verduras y tubérculos; las frutas y nueces de todo tipo; los embutidos y productos análogos de carne, subproductos cárnicos o sangre, así como los productos alimenticios preparados con ellos y los productos elaborados, incluidos los quesos.
Además, Rusia ha prohibido, en respuesta a las sanciones introducidas contra la compañía aérea Dobroliot que cubría una ruta low cost a Crimea, los vuelos de tránsito de cuatro líneas ucranias que incluían destinos como Armenia, Azerbaiyán, Georgia y Turquía.
“Todas estas medidas son exclusivamente medidas de respuesta. Nosotros no queríamos que los acontecimientos se desarrollaran de esta forma. Espero sinceramente que el pragmatismo económico venza las malas consideraciones políticas y nuestros socios comiencen a pensar [antes de actuar] y no a amenazar ni limitar a Rusia”, declaró Medvédev, que agregó que la colaboración económica “puede ser restablecida en su anterior volumen”. “Es lo que nosotros quisiéramos”, señaló.
El primer ministro, que confesó que “hasta el último momento” Rusia había guardado la esperanza —vana, como se ve— de que Occidente entendería “que las sanciones llevan a un callejón sin salida”, reconoció que “no hay nada bueno” en ellas. “No ha sido una decisión fácil de tomar, pero teníamos que hacerlo”, dijo, agregando que está convencido de que podrán “aprovechar esta situación” y convertirla en positiva para el país.
La resolución no especifica si estas prohibiciones serán aplicadas a rajatabla a todos los países enunciados, o si serán selectivas
El lobby agropecuario ruso está feliz con las medidas de represalia tomadas porque ve, en la nueva coyuntura creada, una oportunidad dorada para desarrollarse sin obstáculos y también para obtener nuevos apoyos gubernamentales para su industria.
Aunque el documento aprobado no especifica si las prohibiciones serán aplicadas a rajatabla a todos los países enunciados, o si serán selectivas, las declaraciones posteriores de Medvédev, que habló de veto “total” a los productos enunciados, da a entender que no habrá excepciones. Lo que significa que también España sentirá el golpe; mientras tanto, los rusos, al menos de momento, podrán seguir bebiendo el vino y el brandi importados desde la península ibérica, ya que estos no figuran entre los productos afectados. Otros alimentos cuya importación no ha sido prohibida son los cereales, el café, el aceite y los azúcares.
Medvédev también desautorizó de hecho al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien, comentando la publicación del diario Védomosti sobre la posible prohibición de sobrevolar el espacio aéreo ruso que usan las aerolíneas extranjeras para sus rutas a Asia, calificó la información de simple rumor y añadió que él no es partidario de causar problemas a los pasajeros, “a los ciudadanos comunes y corrientes que no tienen nada que ver con lo que hacen en Ucrania los que comenzaron esa guerra”. Pero el primer ministro reconoció que es muy posible que se introduzcan esas medidas de represalia.
“Entre las medidas de respuesta que estudia el Gobierno de Rusia está la prohibición del uso del espacio aéreo de nuestro país para los vuelos de tránsito de las compañías aéreas europeas y estadounidenses hacia las regiones de Asia oriental, es decir, a la región del Asia-Pacífico”, dijo Medvédev Los rusos están analizando también la posibilidad de modificar los llamados puntos de entrada y salida del espacio aéreo ruso tanto para los vuelos regulares como para los charters. Estas medidas, de introducirse, aumentarán los precios de los pasajes y significarán multimillonarias pérdidas para las líneas aéreas extranjeras.
La escalada de las medidas de respuesta dependerá de la reacción de Occidente. Si se opta por imponer nuevas sanciones, como quiere Washington, Rusia introducirá las restricciones a las que se refirió Medvédev.
El primer ministro ruso, Dimitri Medvédev, también anuncia la prohibición de la importación de frutas, verduras, lácteos, carne y pescado desde Occidente
La Associació Empresarial de Fruita de Catalunya (Afrucat) asegura que camiones cargados de melocotones y nectarinas están siendo obligados a volver al llegar a la aduana rusa. A la vista de las informaciones contradictorias alrededor de la prohibición de la entrada de frutas en Rusia procedentes del estado español, Afrucat recomienda a sus asociados no enviar camiones hasta que todo se clarifique. El director general de Afrucat, Manel Simon, asegura que la limitación provocará "carencia de productos y precios muy elevados en el mercado ruso''.
Para Simon "parece extraño que un país netamente importador y deficitario en muchos productos agroalimentarios tome la decisión del boicot". Asímismo, dice que aparte de que los precios subirán al mercado ruso, en Europa "se vivirá la otra cara de la moneda con una presión insostenible de precios a la baja de los melocotones y nectarinas italianos, griegos, franceses y españoles''.
Desde Afrucat se apunta que en un principio parecía que el decreto todavía estaba pendiente de perfilar, analizando uno por uno, país y producto, entre el gobierno ruso y sus asociaciones de productores para definir cuáles eran las posibilidades de autoabastecimiento, pero durante esta mañana, los principales operadores rusos han ido anulando pedidos, primero por precaución, y después ya se ha confirmado que los camiones que llegaban a la frontera rusa tenían que dar la vuelta.
"En estos momentos nos encontramos sin una alternativa viable a corto plazo", ha afirmado Simon, "si hace dos días mirábamos con optimismo como las autoridades chinas avanzan en la redacción de protocolos para nuestros melocotones, nectarinas y ciruelas, en estos momentos esta alternativa, a uno o dos años vista, nos parece demasiado lejos en el tiempo".
Afrucat, a través de la asociación de exportadores FEPEX, ha hecho llegar a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, su preocupación por la situación que hace prever una segunda crisis en la campaña de fruta de hueso de este año y reclama medidas inmediatas, eficientes y eficaces ya previstas en la OCM en casos de perturbaciones de mercado.
Por otro lado, toda la producción europea, reunida este jueves en Estambul en el congreso Prognosfruit, ha consensuado una serie de demandas que hará llegar a la UE en previsión del posible derrumbe del mercado.
Prohibición
Las autoridades rusas han hecho pública una lista de productos cuya importación está prohibida a la Federación Rusa. Esta lista incluye la totalidad de frutas y hortalizas frescas. La prohibición entra en vigor este jueves, 7 de agosto, para todas las frutas y hortalizas de la UE y tiene una duración prevista de un año, pudiendo ser sometida a revisión. Catalunya produce unas 400.000 toneladas de melocotones y nectarinas de las que un 13% (50.000 toneladas) se destinan al mercado ruso. En manzanas y peras la exportación es menor, 1.300 toneladas de manzanas y 7.000 toneladas de peras.
Rusia cierra un año su mercado a los países que han impuesto sanciones
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha firmado un decreto para prohibir o restringir la entrada de los productos de los países que se han unido a las sanciones contra Rusia.
El decreto "sobre la aplicación de determinadas medidas económicas especiales para garantizar la seguridad de la Federación de Rusia" fue firmado este miércoles por el mandatario ruso, según informa el sitio web de Kremlin.
Está previsto que las medidas recién aprobadas tengan una vigencia de un año.
A partir de este miércoles queda prohibida o restringida la entrada al territorio ruso de productos agrícolas, alimentos y materias primas originarios de los países que se han unido a la política de sanciones de Washington y Bruselas.
Las medidas acordadas por Putin se aplican concretamente a los Estados que "han decidido imponer sanciones económicas contra las personas jurídicas y (o) físicas rusas o se han unido a esta decisión", consta en el documento. De este modo, Rusia cierra su mercado a los productos de EE.UU., la UE, Noruega, Australia y Canadá. El presidente ruso dio instrucciones al Gobierno para determinar los productos que no pueden ser importados desde los países que han adoptado sanciones contra Moscú. El Gobierno ruso ya está elaborando la lista de los productos agrícolas y alimenticios cuya entrada al territorio ruso puede quedar prohibida, afirmó la vocera del primer ministro ruso, Natalia Timakova.
El sector agrario ruso puede suministrar los productos que hasta ahora se importaban
La agroindustria rusa tiene suficiente capacidad para suministrar los productos que Rusia ha prohibido importar desde EE.UU., la UE, Noruega, Australia y Canadá, los países que están en la lista del embargo debido a las sanciones que han aplicado contra Rusia, afirmó a Itar-Tass el director de la Asociación de Productores y Proveedores de Productos Alimentarios, Maxim Protásov.
Muchas categorías de productores rusos están dispuestos a aumentar la capacidad de producción para conseguir este objetivo, aseguró Protásov.
Además, el decreto de Putin fomentará el consumo de productos ecológicos locales en el mercado ruso, opina el presidente del Comité de la Duma Estatal de Cuestiones Agrícolas, Nikolái Pankov.
Según el político, las medidas aprobadas por el presidente ruso también estimularán la productividad de la agricultura y atraerán más inversión de las empresas en los ramos agrícolas correspondientes, lo que resultará en un aumento de los puestos de trabajo en el sector agroindustrial, agregó.
Este martes, el jefe de Estado ruso transmitió al Gobierno instrucciones para preparar una respuesta "cautelosa" a las sanciones de Occidente. "Hay que actuar con mucho cuidado a fin de apoyar a los productores nacionales y no perjudicar a los consumidores", subrayó el presidente.
El 29 de julio pasado la Unión Europea acordó imponer a Rusia sanciones económicas que afectan a su industria petrolera y de Defensa, productos de doble uso y tecnologías sensibles. Las sanciones entraron en vigor el 1 de agosto.
NOTA
Que buena medida del presidente Putin que le imponga también sanciones a esos imperialistas que se creen dueños del mundo entero y sancionan al que se les da la gana y nadie les pone el tatequieto solo este líder ruso BRAVO POR ELLO
Moscú (PL) La respuesta de Rusia a Occidente con medidas restrictivas rigurosas a la importación de alimentos podría redundar en ganancias a mediano y largo plazos para la agroindustria y la economía.
No pocos analistas percibieron el embargo a productos procedentes de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) como una oportunidad para el mercado interno y los productores nacionales.
A juicio del vicetitular de la Cámara de Comercio e Industria, Gueorgui Petrov, las sanciones impuestas por Occidente son vistas como una nueva oportunidad para Rusia en el proceso de restructuración de su economía.
Dijo estar convencido de que el tercer paquete de medidas punitivas de la UE, que entró en vigor el 1 de agosto, no hará cambiar la política exterior de su país.
Unos días después el presidente Vladimir Putin promulgó un decreto sobre medidas especiales económicas en defensa de la seguridad, enfiladas a revertir efectos negativos de la guerra comercial, usada como instrumento de presión a Moscú por su postura respecto a Ucrania.
Al presentar la lista de productos prohibidos en el mercado ruso originarios de los países que se plegaron a la política de Estados Unidos, el primer ministro Dmitri Medvedev expresó que Rusia demoró en reaccionar en espera de un entendimiento de los occidentales acerca de la inviabilidad de esas acciones, hacia un callejón sin salida.
Bajo la veda de importación por un año desde el 7 de agosto figuran los cárnicos, pescado, quesos, leche y lácteos, así como frutas y vegetales provenientes de Australia, Canadá, Noruega, Estados Unidos y la UE.
Las restricciones representan montos por unos 10 mil millones de dólares anuales. Otras fuentes la evalúan en 12 mil millones.
En relación con las carnes de cerdo y de res, en particular, el peso en el mercado ruso era de 13,2 y cerca de 2,0 por ciento, respectivamente, según datos del Servicio Federal de Aduanas. Para el director del Instituto de Planificación Estratégica y Pronósticos, Alexander Gusev, las sanciones de Occidente pueden ayudar en la solución de problemas de vieja data como el bajo nivel de productividad industrial y un salto necesario en la agricultura.
Observó, de otro lado, que el proceso de sustitución de importaciones no solo consiste en un cambio de productos, sino de todos los procesos tecnológicos, lo cual es complejo y lleva tiempo.
Estimó el experto que las pérdidas para Rusia por el embargo en los próximos dos años equivaldrían a unos 100 mil millones de dólares, pero éstas serán igualmente dolorosas para Europa, explicó.
La publicación EU observer evaluó las posibles mermas de la UE en 2014 en unos 40 mil millones de euros (0,3 por ciento del Producto Bruto comunitario) y en 50 mil millones de euros (0,4 del PIB global) en 2015.
Coincidió Gusev, sin embargo, en un saldo positivo a largo plazo, pues las circunstancias originadas obligan a mirar hacia adentro y buscar las reservas y tecnologías propias.
El presidente Putin, subrayó el profesor, adoptó decisiones correctas para "defender nuestra economía, a nuestros compatriotas y productores".
El 72 por ciento de los rusos interpelados por la encuestadora independiente Centro Levada aprobó las respuestas de Rusia frente a las sanciones impuestas a compañías rusas y más de un tercio (38 por ciento) no cree que las represalias de Occidente puedan originar problemas serios a los ciudadanos de a pie.
Una mayoría considera que la autoridad de Rusia en el mundo creció en los últimos años, destaca el sondeo independiente.
Según la encuesta, 76 de cada 100 entrevistados percibieron como correctas las prohibiciones del servicio federal de control veterinario y fitosanitario Rosseljoznadzor en relación con las frutas y vegetales.
El subdirector del centro encuestador Alexéi Grazhdankin asoció esas valoraciones con un criterio estable de la población en favor de los productos nacionales considerados de mayor calidad.
Si bien el primer ministro Dmitri Medvédev aclaró que fue una decisión forzada por las circunstancias y no una opción de Rusia, la situación -que según Moscú es transitoria- podría constituir un impulso al desarrollo del mercado interno.
En opinión del vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria, Gueorgui Petrov, los resultados en ese sentido pueden ser positivos a mediano y largo plazos si se logra un entendimiento entre los productores, industriales y el Estado.
Insistió en que la situación resulta una oportunidad única para que el Gobierno preste atención a las industrias y a la Agricultura, y se establezcan correctamente las cadenas productivas.
Al respecto, Medvedev aseguró que el Ejecutivo desembolsará al agro unos 50 mil millones de rublos, equivalentes a unos mil 385 millones de dólares.
Entre los efectos reales de las restricciones a la importación de alimentos se mencionan el posible déficit de productos y una espiral inflacionaria de al menos tres por ciento, según analistas.
Grandes cadenas comerciales como Auchan, Metro y Azbuka vkuza se abastecen en una proporción considerable de productos y mercaderías importadas. La representante de Auchan en Rusia, Maria Kurnosova, dijo que la compañía analizaría futuras acciones en busca de alternativas.
Según el ministro de Agricultura, Nikolai Fedorov, los alimentos sujetos a prohibición superan el 10 por ciento del consumo en el mercado ruso, con una demanda mayor de la carne de cerdo, el pescado y frutas. Solo los suministros de Noruega representaban casi 300 mil toneladas de productos del mar.
Tenemos atraso en algunas variedades de cárnicos y lácteos, pero deberán completarse por nuestros agricultores y estamos listos para ello, enfatizó Medvedev durante una reunión con los ministros del gabinete. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Rusia importó en 2013 alimentos y materias primas en el 6,0 por ciento más que en 2012, equivalente a 43,1 mil millones de dólares, frente a las exportaciones que representaron unos 16,2 mil millones de dólares.
Igualmente se cree que la sustitución de las ofertas por nuevos proveedores como Argentina, Belarús, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Paraguay no surtirá efectos inmediatos.
En el caso de Argentina, expertos del país suramericano pronosticaron que no habrá un "boom exportable" debido a las restricciones internas a la exportación de carnes y otros productos, a menos que se flexibilicen las regulaciones, informó la agencia Ria Novosti.
Cerca de seis mil 300 toneladas de carne de res ingresaron al mercado ruso en el primer semestre de 2013 y en igual período del presente año las entregas significaron unas siete mil 800 toneladas, en un incremento de 22-23 por ciento, de acuerdo con fuentes empresariales del país suramericano.
Uruguay es un país con innumerables posibilidades exportables, de hecho con presencia notable en el mercado ruso en los últimos años, pero un aumento a corto plazo de los suministros a Rusia estaría condicionado a una redistribución de los flujos a otros destinos, sostienen especialistas.
Brasil confirmó el interés en ampliar las exportaciones de carne, subproductos cárnicos y productos lácteos. Recientemente más de 40 nuevas empresas brasileñas fueron acreditadas en el país con derecho a exportación, informó el ministro de Agricultura, Nikolai Fedorov.
Dentro del club de las locomotoras emergentes y con la quinta economía en el mundo, Rusia atraviesa un momento crucial para su consolidación interna y la oportunidad de sacar partido a la guerra comercial de Occidente en provecho de la estrategia de desarrollo.
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