La empresa de Josep Presseguer es una de las damnificadas por el veto de Rusia a los productos europeos. Fruits de Ponent, de Lleida, destinaba el 25% de sus exportaciones al mercado ruso y, según ya teme su dueño, va a vivir una de las peores campañas que recuerdan: “Cada semana enviábamos un millón y medio de kilogramos de fruta a Rusia; ahora nuestro problema es saber si la fruta que hemos enviado esta semana ha llegado y qué pasa con la que tenemos preparada”. Muchos empresarios del sector de esta provincia se han visto atrapados por la prohibición de importaciones de una gran variedad de productos agroalimentarios de la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá decretada por Rusia.
Un empresario explica que la frontera con Rusia es un suplicio desde que comenzó el conflicto ucraniano
“Tengo tres camioneros jugándose la vida en la carretera cargados de fruta y que han quedado bloqueados en la aduana con Rusia; ahora están volviendo y no sé qué hacer con la mercancía”, se quejaba este viernes otro empresario que prefiere guardar el anonimato porque tiene a otros empleados en otros puntos conflictivos. Se encuentra entre enfadado y aterrado por la tajante decisión de Putin. “Tengo trabajadores que circulan incluso por zonas afectadas por el conflicto y encima les han obligado a dar la vuelta en la aduana”, aseguraba.
El empresario explica que la frontera con Rusia es un suplicio desde que comenzó el conflicto ucraniano: “Mis camioneros tienen que regresar y todavía no sé qué hacer con la mercancía”. La misma fuente sigue: “Desde que empezó esta guerra, los rusos están jugando con el pan de muchos de nosotros, nos bloquean los camiones, nos hacen esperar hasta cinco días, con una mercancía que es perecedera, excusándose en supuestos problemas burocráticos”.
Según la Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña se producen 400.000 toneladas de melocotones y nectarinas en Cataluña. El 13% de estas toneladas, 50.000, se destinan directamente a Rusia. El consejero catalán de Agricultura, Josep María Pelegrí, advirtió este viernes que Pelegrí alertó que este porcentaje puede subir porque hay “muchísimas toneladas que se venden a Rumanía, Bélgica y a otros países que después le revenden a Rusia y que tampoco podremos vender”.
Por su parte, el director general de Afrucat, Manel Simon, considera que la decisión de Putin es un verdadero suicidio: “La limitación de las exportaciones provocará carencia de productos y precios muy elevados dentro del mercado ruso y la Unión Europea vivirá la otra cara de la moneda con precios a la baja”. El representante de la patronal catalana de la fruta admite que para el sector no existe “ahora mismo una alternativa viable” ya que la posibilidad de exportar a China no será efectiva hasta dentro de uno o dos años.
La limitación de las exportaciones provocará carencia de productos y precios muy elevados en Rusia", asegura el presidente de Afrucat
Pere Roqué, presidente de la Asociación de Empresarios Agrarios de Lleida y la Asociación agraria de jóvenes agricultores (AEALL-ASAJA), se lamenta por la carrera de obstáculos del sector: “Primero la crisis del precio, luego los franceses nos tiraban los camiones y ahora el veto de Putin”. Roqué insta a todas las administraciones a luchar porque “hay 25.000 puestos de trabajos directos o indirectos que pueden desaparecer por el bloqueo”.
El Presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña, Ramon Sarroca, asegura que el sector de la fruta es “una catástrofe”.
Ninguno de los representantes del sector ve un clavo al que agarrarse. En el sindicato Unió de Pagesos, Xavier Gorgues, vaticina “una bajada de precios como nunca habremos vivido”.