CREO EN TI
Creo en Ti, Señor. Creo que existes, que vives, que eres amor.
Creo que eres la misericordia infinita y que la manifiestas
a raudales en tantos acontecimientos de nuestra vida.
Creo que eres el camino seguro que lleva al cielo, y que no hay otro.
No hay otro cielo ni otro camino que lleve al mismo.
Creo que eres la verdad de la vida y de las cosas.
Eres también la vida de todos los seres, eres mi vida... Vida plena, vida eterna...
Creo que has formado los cielos y la tierra, con todo su ornato.
Si en Ti no creyera, todo sería destrucción, desorden, caos.
Creo en Ti, Señor.
Crecer en la fe es crecer en el amor.
Por eso, porque creo en Ti con toda mi mente, te amo con todo mi corazón.
Creer es fiarse, es tomar la mano del amado y, sin soltarla, caminar juntos siempre,
durante las horas de desierto y las horas de primavera.
Te gusta, Señor, que tengamos fe en Ti:
"Tu fe te ha salvado",
y te apena mucho nuestra falta de fe:
"Hombres de poca fe,
¿porqué habéis dudado?"
Quiero ser un hombre o una mujer que se fía de Ti totalmente,
que camina por la vida no con la seguridad de sus pies
o de su mente
sino con la seguridad de su Dios.