James Rodríguez fue uno de los mejores madridistas en el partido de vuelta de la Supercopa de España. A pesar del esfuerzo del '10' blanco durante todo el encuentro el Real Madrid salió derrotado en el Calderón.
El colombiano disfrutó de varias ocasiones de gol durante la primera mitad. En el minuto 25 hizo una gran combinación en banda derecha con Carvajal y se plantó ante Moyá pero estaba demasiado escorado y el portero tapó bien su disparo cruzado.
En el 36 conectó un remate de cabeza desde muy lejos que a punto estuvo de sorprender al meta rojiblanco, pero el balón se marchó fuera aunque pegado al palo izquierdo de la portería.
Su buen hacer continuó en el minuto 39, cuando dio una gran balón a Gareth Bale al borde del área que el galés chutó con muy poco espacio y el esférico salió rozando la base del poste izquierdo de Moyá.
Especialmente activo estuvo el cafetero en la zona de la mediapunta, aunque partía desde la banda se movió con libertad por todo el frente de ataque y en numerosas ocasiones pudo recibir entre las líneas atléticas provocando peligro.
En la segunda parte su posición cambió, Ancelotti dio entrada a Cristiano Ronaldo por Kroos y James Rodríguez retrasó su ubicación al centro del campo.
El colombiano no duró mucho en el campo pues Isco entró en su lugar en el minuto 66 pero hasta ese momento ya se había acomodado y había iniciado un par de contras peligrosas de los blancos.