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General: EL TANGO
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: nania2  (Mensaje original) Enviado: 04/11/2014 06:39
EL TANGO
 

 

 

¿Dónde estarán? Pregunta la elegía

de quienes ya nos son, como si hubiera

una región en que el Ayer pudiera

ser el Hoy, el Aún y el Todavía.

 

¿Dónde estará (repito) el malevaje

que fundó, en polvorientos callejones

de tierra o en perdidas poblaciones,

la secta del cuchillo y del coraje?

 

¿Dónde estarán aquellos que pasaron,

dejando a la epopeya un episodio,

una fábula al tiempo, y que sin odio,

lucro o pasión de amor se acuchillaron?

 

Los busco en su leyenda, en la postrera

brasa que, a modo de una vaga rosa,

guarda algo de esa chusma valerosa

de los Corrales y de Balvanera.

 

¿Qué oscuros callejones o que yermo

del otro mundo habitará la dura

sombra de aquel que era una sombra oscura,

muraña, ese cuchillo de Palermo?

 

¿Y ese Iberra fatal (de quién los santos

se apiaden) que en un puente de la vía,

mató a su hermano Ñato, que debía

más muertes que él, y así igualó los tantos?

 

Una mitología de puñales

lentamente se anula en el olvido;

una canción de gesta se ha perdido

en sórdidas noticias policiales.

 

Hay otra brasa, otra candente rosa

de la ceniza que los guarda enteros;

ahí están los soberbios cuchilleros

y el peso de la daga silenciosa.

 

Aunque la daga hostil o esa otra daga,

el tiempo, los perdieron en el fango,

hoy, mas allá del tiempo y de la aciaga

muerte, esos muertos viven en el tango.

 

En la música están, en el coraje

de la terca guitarra trabajosa,

que trama en la milonga venturosa

la fiesta y la inocencia del coraje.

 

Gira en el hueco la amarilla rueda

de caballos y leones, y oigo el eco

de esos tangos de Arolas y de Greco

que yo he visto bailar en la vereda,

 

en un instante, que hoy emerge aislado,

sin antes ni después, contra el olvido,

y que tiene el sabor de lo perdido,

de lo perdido y lo recuperado.

 

En los acordes hay antiguas cosas:

el otro patio y la entrevista parra.

(Detrás de las paredes recelosas

el Sur guarda un puñal y una guitarra.)

 

Esa ráfaga, el tango, esa diablura,

los atareados años desafía;

hecho de polvo y tiempo, el hombre dura

menos que la liviana melodía,

 

que sólo es tiempo. El tango crea un turbio

pasado irreal que de algún modo es cierto.

Un recuerdo imposible de haber muerto

peleando, en una esquina de un suburbio.

 

flamenco


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 04/11/2014 10:44
Mil gracias Nania por traerlo ... si lo traigo entero para acompañarte es por si alguien quiere copiarlo y difundirlo .... es una joya !!
 


El tango
de Jorge Luis Borges


    Editora del fonograma:
    Polydor

en la voz de Jorge Luis Borges    
Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno    
Página web de Voces que dejan huellas    


El tango



¿Dónde estarán? pregunta la elegía
de quienes ya no son, como si hubiera
una región en que el Ayer, pudiera
ser el Hoy, el Aún, y el Todavía.

¿Dónde estarán? (repito) el malevaje
que fundó en polvorientos callejones
de tierra o en perdidas poblaciones
la secta del cuchillo y del coraje?

¿Dónde estarán aquellos que pasaron,
dejando a la epopeya un episodio,
una fábula al tiempo, y que sin odio,
lucro o pasión de amor se acuchillaron?

Los busco en su leyenda, en la postrera
brasa que, a modo de una vaga rosa,
guarda algo de esa chusma valerosa
de Los Corrales y de Balvanera.

¿Qué oscuros callejones o qué yermo
del otro mundo habitará la dura
sombra de aquel que era una sombra oscura,
Muraña, ese cuchillo de Palermo?

¿Y ese Iberra fatal (de quien los santos
se apiaden) que en un puente de la vía,
mató a su hermano, el Ñato, que debía
más muertes que él, y así igualo los tantos?

Una mitología de puñales
lentamente se anula en el olvido;
Una canción de gesta se ha perdido
entre sórdidas noticias policiales.

Hay otra brasa, otra candente rosa
de la ceniza que los guarda enteros;
ahí están los soberbios cuchilleros
y el peso de la daga silenciosa.

Aunque la daga hostil o esa otra daga,
el tiempo, los perdieron en el fango,
hoy, más allá del tiempo y de la aciaga
muerte, esos muertos viven en el tango.

En la música están, en el cordaje
de la terca guitarra trabajosa,
que trama en la milonga venturosa
la fiesta y la inocencia del coraje.

Gira en el hueco la amarilla rueda
de caballos y leones, y oigo el eco
de esos tangos de Arolas y de Greco
que yo he visto bailar en la vereda,

en un instante que hoy emerge aislado,
sin antes ni después, contra el olvido,
y que tiene el sabor de lo perdido,
de lo perdido y lo recuperado.

En los acordes hay antiguas cosas:
el otro patio y la entrevista parra.
(Detrás de las paredes recelosas
el Sur guarda un puñal y una guitarra.)

Esa ráfaga, el tango, esa diablura,
los atareados años desafía;
hecho de polvo y tiempo, el hombre dura
menos que la liviana melodía,

que solo es tiempo. El Tango crea un turbio
pasado irreal que de algún modo es cierto,
el recuerdo imposible de haber muerto
peleando, en una esquina del suburbio.


De: El otro, el mismo



JORGE LUIS BORGES



 
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