Cuando te ofrecen un trabajo pero no te gusta,
es muy poco para ti o está lejos de tu casa. No lo piensas y lo dejas pasar,
pero te está costando encontrar un trabajo para ti y tus hijos,
o simplemente para que puedas vivir por tu cuenta, independientemente.
Recorres días completos y nada, no encuentras trabajo;
vuelves a lo que ya habías visto, pero la plaza laboral que antes te ofrecieron ya ha sido ocupada.
¿Por qué no lo tomaste?
Desde ese trabajo podías haber ampliado tus horizontes
y quizás con algo en las manos tendrías una mejor oportunidad para encontrar otras cosas,
pero no, has dejado escapar la oportunidad.
Cuando no te sientes bien con algún familiar
y te duele mucho que no te reconozcan en nada:
Sientes poco cariño y aprecio por parte de la familia,
y en tu orgullo dañado no eres capaz de ir y mostrar amor a quien te está tratando mal.
No tienes fuerzas para pagar con bien el mal,
¿pero cómo vamos hacer eso? Sería denigrante.
Y cuando por fin decides ir a ver tu familia, ya no puedes,
ha pasado tanto tiempo que en vez de acercarse a ti se han alejado mucho más
porque nunca estabas presente en los eventos importantes de la familia
(fallecimientos, cumpleaños, aniversarios, fiestas, etc.)
Ya es tarde, nadie está dispuesto a dejarse atropellar por ti,
pues estás tan alto que difícilmente ves lo que está por debajo de ti.
Has vuelto a dejar pasar la oportunidad de estar con tu familia y ser feliz con ellos.
Cuando tienes algo bueno ante tus ojos, y no la aprecias hasta que falta.
Pasas y ves hermosas flores, el campo te muestra una gran variedad de cosas hermosas
que son una bendición para los ojos,
pero estamos tan sumidos en los pensamientos, tan deprimidos, tan amargados
, que no nos damos cuenta de las maravillas que Dios nos muestra.
La próxima vez que las flores ya no estarán,
los coloridos campos verdes se vuelven de un solo color,
monótonos y apagados porque llega el invierno;
sólo veremos soledad y tristezas en el paisaje y recordaremos las veces que pasamos por allí
sin pararnos a respirar y disfrutar de tanta belleza que Dios había puesto ante nuestros ojos,
hemos vuelto a dejar pasar las oportunidades