Pronunciarás mi nombre tantas veces,
que habrás de convertirlo en compañía,
Vendrás cuando te inunde la esperanza,
con canciones de arrullo en armonìa.
Vendrás por las mañanas enternecido,
como un torrente manso de poesía,
habré de cobijarte entre mis brazos,
para fundirte en mi alma, vida mìa.
Y seré tu silencio, tu memoria,
tu camino de augurios, tu bahía,
y besaràs mis playas sutilmente,
muriendo en mis oleajes cada dìa.
JUANITA