Enfoques
-¡Mira…mira…, Padre…, mira
que cosa maravillosa…!:
¡me enfoqué en una flor bella…,
y me he encontrado esta rosa…!
Y si me concentro, Padre,
en ver a algún compañero...,
¡como por arte de magia
me lo cruzo en el sendero…!
O si por caso, me enfoco
en algún conocimiento…,
¡un saber desconocido
aflora a mi pensamiento…!
¡Ah…Padre…, esto es portentoso!
¡Me siento como si fuera
un mago de esos que sacan
conejos de su galera…!
-“¡Deja ya esos juegos, hijo…,
y pasa a un Juego Mayor…!,
¡que es hora de que te enfoques
solamente en el Amor…!”.
Jorge Oyhanarte