EQUIVOCARSE NO ES FRACASAR
La mayoría de las personas piensan que equivocarse es fracasar.
Déjeme decirle que este tipo de pensamiento es erróneo.
El fracaso consiste en quedarse en la misma situación
y no volver a intentarlo.
Thomas Edison, el inventor de la lámpara incandescente,
intento más de mil veces antes de poder conseguirlo.
¿Tomas Edison, es recordado por sus supuestos fracasos o por
intentarlo y lograr el éxito? Y su éxito ¿fue inmediato?
El fracaso no se encuentra en las acciones.
El fracaso es un estado mental y espiritual.
Una persona fracasada es aquella que dice:
“Ya lo hice todo. No hay nada más que hacer.
Es imposible. No existe otra manera.”
Muchos poseen el virus del fracaso escondido en
algún lugar de sus cabezas.
Si este es su caso, búsquelo y elimínelo de inmediato.
No se deje engañar, el poder de mover el mundo
lo tiene usted a través de Jesús.
Tome un nuevo impulso e inténtelo otra vez.
Dios ha puesto en usted un matador de gigantes, esta allí dentro,
dele lugar a la Palabra para que pueda exteriorizarse.
Usted es una persona de pacto como lo fue David, declare
la palabra de fe y ponga su voluntad en marcha.
Golpee y golpee hasta derribar el problema, sea persistente.
Con la Palabra de Dios hay que persistir. Determínese a ganar.
Usted es un ganador.
El fracaso es no hacer nada. Si usted le pone fe y acción
nunca vera en su vida nada que se parezca al fracaso.
Emprenda el negocio o el estudio que estuvo pensando,
porque este es su año de oportunidades divinas.
Y recuerde, en todo lo que persista tendrá éxito.