...Con una cajita de música que heredé de mi abuela,
con una esperanza renovada que parece quinceañera,
con una bandera que enarbola tus descripciones aparentes,
con un buey, pico y pala porque voy a construir en aras de un nuevo sendero;
Yo te espero,
con sosiego,
impetuoso,
sin apagar la luz,
al otro lado de la cara iluminada de la luna.
Porque tú y yo necesitamos alcanzar las estrellas...
Y perdernos en la noche. . . . .
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