La agencia de artistas Palomera Group, con sede en México, estudia las peticiones de un largo listado de periodistas que buscan una entrevista con la ex Miss Universo y actriz Alicia Machado. El reto de todos es picarle la lengua para que revele apartes del libro que publicará contra el magnate Donald Trump, su exjefe y uno de los aspirantes del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos. 

Todo indica, según la exreina, que los ataques racistas del multimillonario vienen del pasado, solo que no habían sido tan visibles como ahora, cuando insultó a los inmigrantes mexicanos con los apelativos de “narcotraficantes”, “criminales” y “violadores”. 

Las viejas rencillas de Machado y Trump son un tema recurrente en las entrevistas que ella concede, dado que los roces entre los dos la marcaron de por vida en la historia de los reinados de belleza. “Ojalá que la humanidad no permita que un ‘Hitler’ vuelva a dominar el mundo. Creo que ese señor sería capaz de generar un nuevo holocausto”, afirmó la Miss Universo de 1996 en el diario La Reforma, de México. “Tuve la desagradable experiencia de trabajar para él durante un año y conozco perfectamente sus niveles de racismo, a mí me hizo muchas cosas terribles. Es detestable”, afirmó más tarde en este medio impreso. 

El odio surgió durante su reinado. La venezolana, quien apenas tenía 17 años, subió 14 kilos: un factor imperdonable en la industria de la belleza que le reclamaba una figura de 90-60-90. Al parecer Trump la presionó para que siguiera una dieta rigurosa bajo la amenaza de quitarle la corona, situación que ella ocultó gracias a su histrionismo durante un evento frente a la prensa mundial. Machado ha sido enfática al denunciar que él la obligó a hacer una clase de ejercicios y a saltar con una soga para demostrarle a todos que ella tenía la voluntad de recobrar las medidas de reina. Muchos analistas interpretaron esta situación como un castigo que bajó la autoestima de la venezolana y la sometió al escarnio público. “La dejó tan prevenida que se volvió agresiva ante las críticas de los demás”, puntualizó una fuente consultada por Jet-set.

Años después, Alicia posó desnuda en la revista Playboy de México, en una especie de actitud revanchista contra el multimillonario, quien según ella, le hizo bullying. “Me atacaron y discriminaron por gorda cuando solo tenía unas libras de más”, le dijo a la página HuffPost Voces. “Uno de los episodios más felices de mi vida se vio empañado por el escándalo que generó el dueño del certamen”, puntualizó en esta misma publicación.

Hace unos días, cuando Trump destapó su inconformismo contra los inmigrantes aztecas, la actriz alistó un contraataque desde las redes sociales. “Esta rata nazi odia a los negros, asiáticos, gordos, latinos y bajitos. Se considera de una raza superior”, escribió en Twitter. 

Con estas palabras filosas se nutre la expectativa por el lanzamiento de la publicación y en eso ha contribuido un comunicado de prensa que expidieron los representantes de la venezolana. “El libro hará alusión a detalles de abuso de poder, prepotencia y racismo de Donald Trump”, escribieron en la misiva en la que cuestionan además la notoriedad que ha tenido el candidato político en su camino hacia la Casa Blanca.