AL AMIGO QUE TENEMOS
Aquella vez que tropezamos
éramos pichones huidos del nido
cachorros jugando en el camino
tan solo dos desconocidos.
Retoños de árboles distintos
pétalos de corolas diferentes
hijos del mundo y de esta tierra
anónimos hermanos del alma.
Pero...
La mágica esencia del destino
que embebe cada trazo de la vida
enlazó tu espíritu y el mío
y dictando ecos de lealtad,
Dijo...
Éste es el día, éste es tu amigo.
HUGO OTERO