En la cultura está la posibilidad de ser genuinamente humanos, y si el arte es de calidad, de seguro contribuirá a potenciar los mejores valores en la sociedad, expresó aquí Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al intervenir en el Segundo Foro sobre Consumo Audiovisual en Cuba, el cual tuvo como sede a la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas.
Ante un auditorio compuesto mayoritariamente por jóvenes que cursan diferentes carreras en la prestigiosa casa de estudios, el también miembro del Comité Central reflexionó acerca de la globalización neoliberal que pretenden imponernos en materia cultural, en detrimento de la diversidad y de lo más autóctono que nos identifica.
Al abordar los diferentes temas propuestos por estudiantes y profesores, Prieto Jiménez destacó la importancia de apreciar en toda su magnitud la dimensión del problema, de cuya solución dependerá, en gran medida, la preservación de la cubanía, nuestras tradiciones y la esencia misma del proyecto social que defendemos.
“La gente está como hipnotizada por las tecnologías, la cual no puede obviarse, sin embargo, hay que emplearlas de manera inteligente, para fomentar valores y gustos culturales acordes a nuestras aspiraciones emancipadoras”, dijo el autor de El vuelo del gato y Viajes de Miguel Luna.
En el panel también estuvieron presentes Luis Morlote Rivas, vicepresidente de la UNEAC y Rolando Pérez Betancourt, periodista y prestigioso intelectual, quien en sus reflexiones habló de la industria de entretenimiento, la cual muchas veces se ceba en lo insustancial y en la promoción, venta y consumo de productos mediocres y banales.
En varias intervenciones, los participantes expresaron la necesidad de lograr una mayor coherencia entre todas las instituciones que promueven la cultura y la espiritualidad, con énfasis en los medios de comunicación y la escuela, decisivos en el propósito de formar ciudadanos de bien.
Hubo consenso en que nuestro país no está ajeno a muchas de las manifestaciones vinculadas a la superficialidad y la promoción de productos culturales de escaso valor, sobre todo en espacios públicos y medios de difusión masiva, lo cual debe ser enfrentado con decisión e inteligencia.
Como parte del foro, en horas de la tarde también tuvieron lugar sendos paneles vinculados a la educación, la comunidad y la recepción del mensaje cultural, además del papel de la crítica y los críticos de arte.