El suceso tuvo lugar este domingo en un avión de la aerolínea irlandesa Aer Lingus que cubría el trayecto entre Lisboa (Portugal) y Dublín (Irlanda), cuando el joven de 24 años de nacionalidad brasileña comenzó a sufrir convulsiones y a exhibir un comportamiento agresivo.
El hombre fue llevado a la parte trasera del avión por personas que trataron de calmarlo e inmovilizarlo, pero el joven respondió mordiendo a otro pasajero que aún se encuentra hospitalizado como consecuencia de las mordidas.
El piloto del avión de Aer Lingus decidió entonces hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Cork (sur de Irlanda), al tiempo que un doctor y dos enfermeras que viajaban a bordo trataron de salvar –sin éxito– la vida del joven.
Tras el aterrizaje los otros 167 pasajeros debieron permanecer durante aproximadamente dos horas en el avión para ser interrogados por la Garda (policía irlandesa). La mayoría de los pasajeros continuaron después su viaje a excepción del herido y una mujer portuguesa de unos 40 años que continúa detenida por un presunto delito de tráfico de drogas.
La Garda no ha confirmado aún si el fallecido y esta mujer viajaban juntos, pero los medios locales han informado de que la detención de esta última se produjo tras el hallazgo de anfetaminas en una maleta facturada.
Por el momento se desconoce la causa de muerte del joven brasileño, quien fue declarado muerto en el acto. Por su parte, la víctima de la agresión se encuentra recuperándose en el hospital de la localidad.
Otros casos (Estados Unidos y Venezuela)
Esta no es la única muerte que se da en pleno vuelo este año, sino la tercera.
El 5 de octubre de este año un piloto de American Airlines comenzó a sentirse mal durante el vuelo A320 que iba de Phoenix (Arizona) a Boston (Massachusetts). Cuando el copiloto hizo el aterrizaje de emergencia en Syracuse, Nueva York, su compañero ya estaba muerto. Michael Johnston, de 57 años, murió por "causas naturales", según la oficina forense del Condado de Onondaga en Syracuse.
Por otro lado, un venezolano falleció en septiembre de este año en pleno vuelo de Caracas (Venezuela) a México D.F., de la aerolínea Aeroméxico. Según el diario La Verdad de ese país, la muerte se debió a una insuficiencia renal crónica. De hecho, el destino final del venezolano -Gustavo Belandria- era un prestigioso hospital de Houston (Texas, EE.UU.), donde se realizaría un trasplante de riñón para el que compañeros y familiares habían recaudado dinero.
Con información de EFE.