Reflexión:
Cada una de nuestras vivencias nos deben enseñar el camino correcto hacia la claridad, para así poder surcar
los retos de la vida con seguridad y así llegar hasta el final de nuestros días caminando siempre por el
sendero de la verdad, la alegría y la felicidad, entonces habremos conseguido vivir cada día iluminando
nuestras mañanas con una bella sonrisa.
Qué lindo es saber y reconocer que las vivencias y las experiencias que pasamos en nuestro caminar en esto
que llamamos vida, son las que dan formación al ser maravilloso que somos hoy. Y de esto se trata el vivir, aceptar
cada vivencia como una lección de crecimiento en varios aspectos de nuestra persona y no hacer una tragedia
en la cual llegamos al punto de victimizarnos sobre las circunstancias y de conmiserarnos nosotros mismos, púes
esa es la clave para no evolucionar crecer y mantener un espíritu libre.
Reflexiona sobre esa vivencia que te causo mucho dolor y transfórmala en tu fortaleza, sácale provecho
en tu crecimiento,
los resultados son grandiosos, recuerda que tu vivencia puede ser testimonio para gente que lo necesita,
esa es parte de tu Misión en esta vida, pues Dios habla mediante otros.
Empodérate de tu vida, toma las riendas.
a/d
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