Viento de noche
El viento es un can sin dueño, que lame la noche inmensa. La noche no tiene sueño. Y el hombre, entre sueños, piensa.
Y el hombre sueña, dormido, que el viento es un can sin dueño, que aúlla a sus pies tendido para lamerle el ensueño.
Y aun no ha sonado la hora.
La noche no tiene sueño: ¡alerta, la veladora!
Dámaso Alonso
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