MARTES, 12 DE ENERO DEL 2016 - 19:51 CET
El nuevo 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha querido mostrar firmeza independentista desde el primer minuto, en el acto solemne de toma de posesión del cargo en el Palau de la Generalitat, de la mano del ya 'expresident' Artur Mas. Y la fórmula utilizada para prometer el cargo en la toma de posesión, en presencia del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha sido toda una declaración de principios. La presidenta del Parlament sí ha leído el marco constitucional y estatutario que regula este tipo de actos, pero él solo ha prometido "cumplir lealmente las obligaciones del cargo de 'president' de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Catalunya representado por el Parlament".
Por si no quedaba suficientemente claro, las primeras palabras del jefe del Ejecutivo han sido para subrayar que había explicitado su
"El Parlament escogeal president y el pueblo escoge al Parlament en un círculo virtuoso de legitimidad democrática indiscutible”
lealtad únicamente al Parlament porque "el Parlament escoge al 'president' y el pueblo escoge al Parlament en un círculo virtuoso de legitimidad democrática indiscutible”. De este modo Puigdemont, que es periodista y conoce mejor que nadie que las formas también son el fondo, ha dado un paso más respecto a las frases pronunciadas porMas en sus tomas de posesión del 2010 y el 2012. En esas ocasiones, el ya 'expresident' sí explicitó la lealtad a la Constitución, al Rey y al Estatut (como se hacía desde 1980) pero añadió su "plena fidelidad al pueblo de Catalunya".
La abogacía del Estado ha anunciado ya que estudiaría si existe base para impugnar la fórmula de Puigdemont, pero fuentes cercanas a este organismo creen que hay poco fundamento legal para ello. Según fuentes jurídicas del Parlament, ninuguna ley ni normativa regula el detalle de los actos de toma de posesión, ni en concreto la fórmula de juramento o promesa, porque se trata de un acto protocolario.
FIRMEZA Y SEGURIDAD JURÍDICA
El discurso de Puigdemont también ha sido distinto en su duración. Apenas cinco minutos en los que ha dejado claros, en un
"Nos hemos de explicar más, mejor y a más gente, nos hemos de implicar más, desplegar el plan de Govern y garantizar la solvencia jurídica de cada decisión”
lenguaje directo, sus principios: rumbo fijo a la independencia frente al "ahogo" y la "humillación financiera" por parte del Estado; voluntad de atender las prioridades sociales básicas (ha hecho un encargo directo, y también genérico, a su futuro Govern para que atiendan a "las esperanzas de la gente"); y, finalmente, la manera de ejercer el rumbo hacia la plena soberanía: hacerlo bien y con seguridad jurídica.
En concreto, el nuevo 'president' y ya exalcalde de Girona ha subrayado que el tránsito hacia la independencia (palabra que no ha usado en su discurso) se debe "garantizar la solvencia jurídica de cada decisión que tomaremos".
Ha sido una intervención en la que ha enlazado la falta de herramientas para garantizar las políticas sociales (citadas someramente) con la intención de desplegar sin dilación todo el plan de Govern fruto del programa de Junts pel Sí y de las largas negociaciones con la CUP: no hizo referencia alguna a estas cuestiones, salvo la necesidad de "consolidar las mayorías que garanticen la estabilidad". Una estabilidad que será, sin duda, una de las claves de su mandato.
Sí es destacable un momento del discurso en el que el nuevo 'president', quizá pensando en el desgaste que las negociaciones han producido en los últimos meses en el mundo soberanista, ha destacado que "no estamos cansados" porque "venimos de lejos". "Estamos esperanzados, más que nunca", ha querido destacar el nuevo 'president' bajo la mirada atenta de su predecesor. Y la de otros 'expresidents' como José Montilla y Pasqual Maragall.Jordi Pujol no ha acudido a Palau.
"NOS TENEMOS QUE EXPLICAR MEJOR"
Puigdemont ha tenido palabras de reconocimiento hacia Mas pero enseguida ha marcado su estilo y contenidos propios. “Nos tenemos que explicar más, mejor y a más gente, cierto, nos hemos de implicar más, mejor y a mas gente, también, al mismo tiempo preparar y garantizar: completar los trabajos para desplegar el plan de Govern en todos sus aspectos".
Puestos a ser eclécticos, el nuevo jefe del Govern lo ha sido tanto que ha citado una frase ("imposible es solo una opinión") perteneciente a la campaña electoral de Ciudadanos y de su líder, Albert Rivera. Sin duda, una de las últimas personas en que pensaría un independentista a la hora de citar a sus referentes. Junto a esta frase, una cita de Gaziel -no podía faltar una referencia periodística- "soy falible pero no sobornable".
LA RESPUESTA DE MAS
Mas ha sido el encargado de introducir el acto. El ya 'expresident' ha aprovechado su discurso para lanzar una crítica directa,
"Venimos de lejos, de un viaje muy largo en la Historia en la que nos han pasado muchas cosas pero no estamos cansados. Hoy, con toda la serenidad del momento, del marco, del cargo, también estamos esperanzados"
pese a que implícita, al reyFelipe VI. El monarca, como es conocido, obvió la referencia protocolaria de agradecimiento a "los servicios prestados" que se usa habitualmente en el decreto que certifica un relevo de presidentes autonómicos. Mas ha dicho: "Yo sí que os agradezco los servicios prestados a todos, absolutamente a todos". Y ha logrado con ello una ovación del numeroso público que ha llenado el salón Sant Jordi. Un salón en el que, una vez más, el cuadro de Juan Carlos I con Felipe VI que presidía la sala, no estaba. En su lugar, una cortina negra. Llegué con vocación honesta y sincera de servicio a Catalunya y dejo la presidencia con el mismo sentimiento y Artur Mas
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