Un agente viajero llega a una pequeña población, y al tratar de alojarse, encuentra que hay un solo hotel. Entra y de inmediato es atendido por la recepcionista: -Buenas noches señor, lamentablemente no tengo habitaciones disponibles por ahora; lo único que le puedo ofrecer es una cama en una habitación compartida con... -Si no hay más, la tomo. Interrumpe el hombre conforme con lo que le ofrecen. -De acuerdo señor, pero déjeme decirle que en esa habitación hay un problema... -Bien, ¿Cual es el problema? -Pregunta el viajero rascándose la cabeza. -Es que su compañero de habitación, ronca toda la noche, y ronca muy duro... -No importa, la tomo de todas maneras. Deme las llaves... Al día siguiente cuando el viajero pasa por la recepción, la empleada le pregunta: -¿Que tal noche pasó? ¿durmió usted bien? -Perfectamente, dormí muy plácidamente. -Y... los ronquidos de su compañero de habitación? -Insistió la recepcionista. -Eso no fue problema, el no roncó. Tan pronto entré a la habitación lo saludé, me presenté; le di un besito en la frente, le apreté un glúteo, el hombre abrió los ojos desmesuradamente, y así con los ojos bien abiertos y el trasero pegado a la pared, pasó toda la noche... no roncó... casi ni respiró...!
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