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Gracias por dejarme ser perfecto por hoy
mañana vendrá el olvido de sabanas y besos
que noche a anoche alimenta el escozor lento
que nuestra piel produce en su contacto...
Gracias por dejarme ser el hombre soñador
que te ama mientras tu cuerpo aguarda caricias
que clandestinas serán dadas fuera de mi vista...
Gracias por dejarme besar labios que me prestas
para no despedirme con penas y amarguras
porque no sabes decidir qué haces con tu vida...
Gracias por tu piedad al dejarme ir sólo
caminando el camino de la ausencia que llega,
pues no sabes qué hacer con tu amor desganado...
Gracias por evitar que me quede a luchar por ti;
contra la corriente no iré, dejaré fluir el agua
que se llevará ese amor infiel, inestable y frío...
Gracias por dejarme ir sin ruegos y lágrimas
tú no sabes, tampoco yo sé que camino tomaré,
en paz te digo hasta siempre, salgo de tu ¡vida...!
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