Soñé, viéndome preso de unos brazos traidores,
sin pensar que los sueños pueden ser realidad...
Estuve prisionero de un triangulo de amores
que me envolvió en las sombras de la fatalidad...
Por extraños misterios de amor, indefinibles,
las tormentas del alma se pueden presentir...
Cuando no imaginamos que existen imposibles,
van naciendo las penas que nos hacen sufrir...
Hoy comprobé la infamia del amor escondido
y me dolió la herida que causó la traición...
Sentí en mí los latidos del corazón herido
como si fueran quejas de una triste canción...
El tiempo borró todo,… todo lo que vivimos
se perdió en el olvido cuando murió la fé...
Quedando la nostalgia de saber que perdimos
lo que pudo haber sido, pero que nunca fue...
Viajaré silencioso, por rumbos diferentes,
buscaré otros amores, que me sepan querer...
Me traerá el pasado, la dicha del presente,
siempre gana en amores quien más sabe perder...
Por leyes inviolables que señaló el destino,
nuestras dos almas nunca se debieron cruzar...
El tiempo y la distancia señalan un camino
para que tú me olvides y te pueda olvidar…
(Oscar.J)