Es la amistad un ave peregrina que se posa en mi brazo una mañana me alegra como el sol en mi ventana y bendice las horas y los días.
Lluvia fresca si el desierto me calcina y una nube en mi cielo perfumada la luz de un nuevo día entusiasmada y frescura en los pies del que camina.
Es la amistad esencia de la vida que peregrina su historia acompañada, la chispa que enciende su alegría,
su música en los ojos entregada, la pasión de gozarla sin medida, y el entusiasmo de vivirla en la mirada.
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