Desde aquel día que te conocí
quedé estupefacta, como paralizada
tu amistad empezó a brotar
como una burbuja del mar.
Empezó como jugando
la amistad sincera de los dos
y ahora nos estamos amando
con toda la bendición de Dios.
Me dices que ahora es lindo
esta amistad que surgió
sin saber que ahora me rindo,
al hombre que su amor me dio.
Tomados de la mano
con cariño me prometió
jurándonos amor eterno
que con la amistad empezó.